Otro palo al suroccidente
La apertura del parador de Corias queda aplazada “sine die”
El futuro Parador Nacional de Corias, en Cangas del Narcea, en obras desde hace cuatro años, tenía prevista su apertura a principios de 2013, según los últimos plazos del anterior Gobierno para un equipamiento que iba a convertirse en el segundo de mayor tamaño de toda la red, con 30.000 metros cuadrados construidos.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunciaba el martes, día 13, que este parador, al igual que otros cuatro que su departamento tenía previsto abordar en los próximos dos años, ha quedado aplazado hasta que la situación económica mejore. Es decir, que la apertura se aplaza “sine die” dado que lo de la mejora de la situación económica no es que se vislumbre como algo que se producirá ni siquiera en unos meses. Un palo más a la ya maltrecha economía del suroccidente en general y para los jóvenes, que albergaban ilusiones de un pronto futuro, en particular
En marzo del pasado año, el arquitecto del proyecto, José María Pérez ‘Peridis’, anunció durante una visita del entonces secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, y del presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que la obra civil estaría finalizada en marzo de este año, es decir, en este mismo mes, pero que no se inauguraría hasta final de 2012 o comienzos de 2013.
Los plazos de las obras de construcción, en las que estaba prevista una inversión de 26 millones de euros, se vieron alargados por los restos del templo originario descubiertos mientras se hacía el aparcamiento subterráneo y por el realojo de la comunidad de dominicos que ocupa parte del Monasterio.
El establecimiento hotelero tiene previsto contar con un total de 88 habitaciones y cinco comedores, uno de ellos en el antiguo refectorio que se destinará a grandes banquetes y contaría además con piscina cubierta y “spa”.
El actual edificio de estilo neoclásico fue levantado tras el incendio que en el siglo XVIII arrasó el monasterio, que en su traza original databa del siglo XI, aunque fue reformado posteriormente.
Según el entonces secretario de Estado de Turismo, el parador de Corias está llamado a convertirse en la “joya de la corona” de la red, que en la actualidad cuenta con 93 establecimientos.
El Gobierno asturiano destinó 6 millones de euros en 2002 para adquirir el monasterio y convertirlo en hotel y, tras sucesivos retrasos debidos entre otras razones a la negativa de la comunidad de dominicos que residían en el inmueble a abandonarlo durante el desarrollo de las obras, éstas no arrancaron hasta enero de 2008.
El milenario monasterio fue fundado en el siglo XI por la orden de los Benedictinos, que lo regentaron hasta la desamortización y pasó posteriormente a la orden de Dominicos, que vendió el inmueble por seis millones de euros al Gobierno asturiano, que aprobó cederlo durante cincuenta años al Estado pero mantendrá su propiedad.
Así, la comunidad de religiosos fue realojada en 16 habitaciones, junto a salas y servicios auxiliares que se han levantado junto a la iglesia del monasterio.
Se trataba de la primera vez en la historia de Paradores en que un proyecto sería ejecutado por arquitectos y técnicos designados por una administración autonómica bajo la supervisión de Turespaña y el Principado se planteaba destinar un edificio anexo como centro de interpretación del Parque Natural de Fuentes del Narcea y construir un campo de golf en sus inmediaciones.
Este nuevo parador sería el tercero ubicado en Asturias, que hasta ahora cuenta con el Parador de Cangas de Onís, situado en el Monasterio de San Pedro de Villanueva, y el de Gijón, construido en el Antiguo Molino del Parque de Isabel la Católica.
En septiembre de 2005, Álvarez Areces señaló durante la presentación del proyecto que la puesta en marcha del parador de Corias permitiría cumplir “un viejo sueño” de una comarca en declive por la progresiva reducción de la actividad minera y que podría abrirse a “nuevas alternativas” para su desarrollo económico.