La foto y su pie.- Hortelano del silencio
Doblado sobre la tierra, azada en mano, absorto en sí mismo, Tomás (Tomasín para sus vecinos, entre los que me encuentro), cava y cava en su huerto de El Valle, en Berzocana. La tarde va cayendo y la placidez primaveral envuelve todo. Paz y quietud. Tan solo se oyen los golpes de la herramienta en la tierra y el cantar de cientos de pájaros.
Tomás ha trabajado hasta mediada la tarde a jornal y dedica el resto del tiempo, hasta el anochecer, a su huerto; un huerto grande en el que uno puede encontrar de todo.
-Es el hombre que más planta, más trabaja y más recoge, me comenta un vecino común
Seguimos nuestro andar camino de la villa y atrás, entre miles de suaves sonido de la Naturaleza, se van diluyendo los golpes de la azada. Mañana, y pasado, y al otro y al otro, Tomás volverá cada tarde a su huerto hasta que termine el ciclo y el invierno cambie el ritmo los trabajos
He leído la del furaco. Esta muy bien. Soy Irene 👍👍👍
Muy bien Irene.Besitos