La foto y su pie.- Cerezas
Se están haciendo esperar. Se muestran un tanto reacias a ofrecernos en toda su amplitud y cantidad sus carnes rojas, prietas y sabrosas. El agua, que fue bendición para los campos, no fue del agrado de estos frutos que no les gusta que les golpeen ni siquiera levemente.
Tuvimos la suerte degustar las primeras de la Charca del Puerto en San Isidro. Un año más muestran su calidad y jugosidad explotando en la boca e inundándola de múltiples sabores campestres. Esperamos que el tiempo, que hoy ha comenzado a calentar, le sea propicio a los cerezos y, aunque suene raro, que la recogida de fruto de mucho trabajo, durante mucho tiempo, a todos los agricultores que de ello viven en estas tierras berzocaniegas