La foto y su pie.- Dándolo todo
Sobre el escenario de la aldea, dándolo todo, estos niños sueñan futuros musicales. En este momento no son niños, en su yo se ven profesionales del pentagrama en el que han de ir colocando las notas que configuren la melodía o sonata de su vida. Serios, muy en su papel, cada uno con el ritmo de su instrumento, se entregan sin vergüenzas ni cortapisas a la interpretación de la canción que el músico les va marcando con el teclado. Ni siquiera esperan aplauso alguno. Su premio está en la satisfacción de estar en el escenario imbuidos de su importancia.