La foto y su pie.- Desvalidos
Los corderitos, tres blancos y uno negro, miran un tanto asustados al fotógrafo. Desvalidos en su pequeñez, asilados del rebaño, se asoman precavidos y un tanto temblorosos a la vida que les brinda el campo extremeño. Todo está por descubrir, todo está por experimentar. Tanto los corderos como nosotros iniciamos el camino huérfanos de experiencias y necesitados de cariños y cuidados.