La foto y su pie: Renglones en el cielo
Han llenado la pizarra celeste de renglones torcidos. Han escrito los motores discursos ilegibles al ojo humano condensando en tinta blanca los vapores de la combustión que impulsan naves de país a país y de continente a continente.
En el horizonte, el sol sube despacio abriéndose camino entre las débiles nieblas mañaneras. Desde la terraza intento leer los mensajes cifrados que siempre serán ilegibles