BERZOCANA.- Feria Agroalimentaria: Un éxito y una promesa de futuro

Micrófono inalámbrico ajustado, moviéndose por los pasillos entre el público, la alcaldesa de Berzocana, Nines Díaz, daba la bienvenida a unos y otros y nombraba a los pabellones que habían acudido a la Primera Feria Agroalimentaria del Geoparque y animaba a los visitantes a acercarse a los mismos.

Me sorprendió muy positivamente la realización de esta feria, la primera de este tipo que se realiza en Berzocana. Fue en el puente de la Inmaculada y el tiempo quiso sumarse a misma con un día espléndido de sol y sin frío. A media mañana, el salón de las escuelas, lugar donde se celebraba, se encontraba ya lleno de visitantes que se dedicaban con entusiasmo a curiosear de aquí para allá y, principalmente, a degustar cuantos productos de la comarca se exhibían en la citada feria.

A la entrada, unos amables jóvenes vendía tiques a cincuenta céntimos que te permitía saborear muestras de lo allí expuesto y comestible a la vez que, mediante folletos explicativos, informaban de las múltiples opciones que presenta el Geoparque al visitante tanto desde un punto de vista global como pormenorizado y por zonas.

En el exterior, diversos puestos de trabajos de artesanía y variedades daban ambiente al patio donde, no podía ser de otra forma, preparaban un buen caldero de migas que serían servidas posteriormente, acompañadas de sus pimientos y torreznos, por el módico precio de dos tiques (un euro) por plato. Ni que decir tiene que prácticamente desaparecieron.

Más no solo acudieron berzocaniegos y visitantes a la feria propiamente dicha. Francusco Tejero llenó el salón de la Casa de la Cultura para explicar a los asistentes como hacer pan encasa. Todo un éxito. Como lo fueron el cursillo de cocina y conservación de alimentos o el intercambio de recetas tradicionales.

En la tarde la animación fue incluso mayor triunfando especialmente el taller de cómo hacer “los rabos de calabaza” conducido por las expertas manos de las buñueleras berzocaniegas y bajo la atenta mirada de la “Tía Concha”, (dulcera de toda la vida) desde un retrato que allí colocaron sus hijas y nietos.

Quesos, miel, castañas, productos de la matanza, dulces, aromas del Alentejo, vinos de la Ribera del Guadiana y otros productos. Patricia Tejero nos endulzó la jornada con su sonrisa y unas castañas con anís para chuparse los dedos.

Todo estuvo a la altura pese la bisoñez de todos cuantos allí se concentraron. La alcaldesa mostró su satisfacción, y anunciaba su intención de seguir adelante con el proyecto, no solo conservándolo, sino ampliándolo y buscar la posibilidad de hacerlo en la Plaza donde aún tendría más atractivo al ser incluso más accesible ( por la distancia) para los mayores, población mayoritaria hoy en día en Berzocana.