CANGAS DEL NARCEA.- La foto y su pie: Larna en la memoria
Que la vida en los pueblos se apaga lentamente es una realidad palpable. Tan solo las fiestas patronales veraniegas insuflan vitalidad a plazuelas y caleyas dormidas y solitarias el resto del año. Larna quiere que la sangre perdida con la emigración vuelva a correr por sus caminos y así ha decidido mostrarlo. Quizás tan solo sea un acto veraniego reivindicativo; quizás un deseo de una realidad que se ve difícil; quizás un recuerdo entrañable hacia quienes les precedieron y dieron la vida. O quizás, tan solo el deseo de guardar en la memoria colectiva un tiempo vivido que desean no se pierda entre el polvo de caminos cerrados u orvallos y nieblas invernales que difuminen la historia que dio vida al pueblo. Larna en la memoria