BERZOCANA.-La Foto y su pie: La Dehesa
Hoy hemos cambiado nuestro paseo matutino. Hemos abandonado los caminos de la Sierra y nos hemos internado en la dehesa. Del pueblo hacia el oeste-norte, la Sierra; hasta el este la dehesa, rápido, sin transición.
La mañana limpia, con tan solo alguna nubecillas hacia el norte, se abría iluminando de reflejos las miles de encinas que gateaban por los montes o se agarraban con fuerza en las laderas ondulantes. Silencio. Apenas el trinar esporádico de algún pájaro. Nosotros también caminábamos en silencio. El roce de nuestras botas en el suelo sonaba como si de un estruendo se tratase. A lo lejos ladraron unos perros. Encinas, encinas y encinares. El sol comenzaba a calentar con fuerza.