CANGAS DEL NARCEA.- Ilusiones, música y apoyos
Uno, que es pícaro por naturaleza y pragmático por años, vio la iglesia canguesa casi llena donde otros la vieron a rebosar. Y no se me rebrinque la compañía que de argumentarlo he.
S i bien es cierto que había gente de pie, también los es que había huecos en los bancos; prácticamente vacías las escaleras del coro y en éste dos personas. Si ahora me descuentan ustedes abuelos, padres, tíos y primos de los actuantes entenderán el porqué del “casi llena”.
Vaya por delante mi reconocimiento a banda y coro por la labor que vienen desarrollando y mi admiración por lo conseguido y mostrado en este concierto de Primavera. Sé que no era fácil conjuntar banda y coral y sé de las limitaciones de tiempo y elementos de una y otra para lograr que una serie de individualidades musicales se conformen no en una aglutinación o suma de elementos, sino en un todo armónico.
Los ensayos hubieron de ser pocos y precipitados. Los directores lo señalaron: hubiese sido necesario más pausa y más ensayos de acoplamiento. Pero componentes de una y otra viven fuera y se encuentra con múltiples inconvenientes para acudir a los ensayos, sean estos de un grupo, del otro, o en conjunto. De todos es sabido los graves inconvenientes que afectan a la Banda cuando, llegado el tiempo, los jóvenes que a ella se han ido incorporando en la edad escolar han de marchar de Cangas por cuestiones de estudios o de trabajo. Seguro que cualquiera de los que me leen sabría elaborar una larga lista con muchos de estos nombres.
Creo que la problemática es distinta con respecto a la coral. Me sorprendió las voces de hombre con que cuenta cuando no ha muchos años estas abundaban en cantidad y calidad. Algunos de los que allí estuvieron estaban sentados en los bancos pero sus razones tendrían para cambiar las escalinatas de la iglesia y el traje por el anonimato del banco. No soy yo el más indicado para criticar la elección de una u otra postura.
Coral y orquesta necesitan apoyos y ayuda económica. Eso es innegable. Pero yo quiero hacer desde aquí un llamamiento a un apoyo más personal, de más implicación, de más apoyo presencial, de más hacer llegar a sus directores y componentes, y de viva voz, un apoyo vivencial, de que estamos con ellos. No ha de darnos vergüenza expresar nuestros sentimientos. Si nos gusta la música, si nos gusta el canto, hagámoslo público sin complejos y estemos junto a ellos en las actuaciones. Sí ya se que es fin de semana y hay que ir al pueblo, y a Oviedo. Sí. Pero ellos solo pueden actuar los fines de semana; muchos trabajan o estudian fuera
Y los más jóvenes que aprendan a tocar. Que acudan a los ensayos, se lo pasarán bien. Y a todos, jóvenes y menos jóvenes, que ahí tienen a la coral. ¿No somos muchos a los que nos gusta cantar en los chigres?; pues hagámoslo, pero también en la coral. Mejoraremos mucho y nos saldrá también mucho mejor en los chigres, cenas y comidas.
Y todos esos jubilados y jubiladas que se aburren, que dan vueltas calle arriba, calle abajo, o dejan pasar el tiempo en el cruce de la Caja que se animen, prueben y se apunten a la coral. Seguro que les gusta.
Por lo demás buen concierto y buena experiencia. A seguir.
