En recuerdo de Sheila Barrero
Una doscientas personas se concentran en Degaña cuyo ayuntamiento aprobó una declaración institucional reclamando justicia y el esclarecimiento de los hechos
El caso se halla archivado “por falta de autor conocido”
Unas doscientas personas se concentraban ayer en la localidad de Degaña en el octavo aniversario del asesinato de la joven Sheila Barrero cuya crimen, acaecido en una fría mañana del 25 de enero en el alto de la Collada de Cerredo, se encuentra aún por resolver.
Con las banderas del edificio de las consistoriales a media hasta se iniciaba un pleno extraordinario, al que acudió la familia de Sheila, en el que se aprobó, por unanimidad de los concejales presentes, una declaración institucional que, posteriormente, fue leída en la concentración que se celebró en la puerta del edificio y en la que se guardaron tres minutos de profundo y sentido silencio. Al finalizar con un fuerte aplauso, los concejales, con el alcalde José Fernández a la cabeza, entregaron a la madre de Sheila, Julia Fernández, un ramo de flores. La carretera fue cortada al tráfico.
En la declaración se proclama “la necesidad de repuesta, reclamamos justicia y por consiguiente, el esclarecimiento de los hechos”. En esta misma línea se mostró Julia, la madre quien manifestó su profundo dolor e impotencia ante el archivo de la causa y el cese de las investigaciones. Pidió la reapertura del proceso “por cuanto hay pruebas e indicios suficientes para ello”. Fue aún más allá señalando que “al menos hubo de personas que saben lo que ocurrió aquella mañana. Con su silencio están protegiendo al asesino”, afirmó.
Parece mentira, continúa el comunicado, “que hayan pasado ocho años de la desaparición de Sheila. Ocho años de angustia, dolor e indignación para la familia y con ella, para nosotros. Hoy todo el concejo se hace partícipe de este sufrimiento. Nuestra mente viaja a ese fatídico día recordando sentimientos de dolor al conocer tan lamentable suceso. No podemos ni sospechar cómo tuvo que ser para sus padres y hermanos esa noticia. Imaginamos que pasando de la sorpresa a la incredulidad para luego, en el transcurso del tiempo, instalarse en la desesperanza, ante la falta de una resolución condenatoria”.
“Pero Degaña no dejará a Sheila en el olvido ni a su familia sola en el desaliento, y por ello, siempre la acompañará en la búsqueda de la verdad, y por tanto de la justicia. Por consiguiente reiteramos nuestro apoyo, respeto, comprensión y solidaridad para con la familia de Sheila; exigimos el esclarecimiento del los hechos, al mismo tiempo que renovamos el compromiso de continuar reclamando justicia para la víctima y su familia, lo que conlleva el correspondiente castigo para el autor o autores de tan luctuoso suceso”.
De la declaración allí leída se dará traslado al presidente de la nación, al Ministerio de Justicia, a la Delegación del Gobierno en Asturias, a la presidencia de la Comunidad Autónoma.
La causa por el asesinato de la joven fue archivada, según los jueces, por “falta de autor conocido”. En el caso tan solo hubo un único imputado, el leonés Borja V.G.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias emitió un auto en el que desestimaba el recurso de apelación interpuesto por la familia de la joven Sheila Barrero contra la decisión del juzgado de Instrucción de Cangas del Narcea, dictada el 22 de octubre de 2007, en el que decretaba el sobreseimiento provisional por falta de pruebas. La Audiencia 
Provincial confirmó la decisión del sobreseimiento del caso y el archivo de las diligencias. Los jueces no consideraron que los argumentos de la familia fueran suficientes, aunque precisan que el auto de sobreseimiento “no comporta el cierre definitivo de las diligencias” las cuales “podrán reabrirse si concurrieran méritos para ello”.
