CANGAS DEL NARCEA.- El Centro Social homenajea a Pepita y Manuel
El Centro de Mayores de Cangas del Narcea celebró el XXII aniversario de su apertura. Y lo hizo con un sentido homenaje a dos de los usuarios de mayor edad. Josefa Álvarez y Manuel Rodríguez
Los homenajeados
Un nieto de Josefa, popularmente conocida como Pepita la de la Pescal, fue el encargado de realizar un apequeña semblanza de su abuela, un breve retrato en el que predominó el sentimiento y el orgullo de nieto y que levantó los sentidos aplausos de los asistentes. “Es una mujer de carácter, amable y abierta, muy buena cocinera; además de madre, abuela y bisabuela cariñosa y cercana”, subrayó.
Josefa Álvarez tiene 93 años “y medio”, puntualizó ella misma y, aunque vive con su hija, presumió de ser totalmente autónoma. Nació en Vega de Pope y luego vivió en Cibuyo y Madrid, de donde su familia regresó en 1936 debido a la situación política, instalándose definitivamente en Cibuyo. Actualmente reside en La Pescal, adonde se trasladó a vivir una vez que contrajo matrimonio
Sonriente recordó el día de su boda “que fue más accidentado de lo que debería”. Fue en enero de 1946, cuando tenía 24 años, y después de la ceremonia y de camino al banquete, el taxi que llevaba a los novios y padrinos cayó a un prado cubierto de nieve cerca del pueblo de Las Fraguas. Con ese vuelco comenzó la nueva vida de Josefa Álvarez junto a su marido Manolo de La Pescal en una casa de labranza que además contaba con cartería y bar, tareas que desarrolló Josefa Álvarez, además de desempeñar el oficio de modista, formando a muchas jóvenes de los alrededores. La cartería y su magisterio en la costura la hicieron muy popular en toda la comarca de Rengos.
Recordó a su marido, ya fallecido; “veníamos a menudo a jugar al bingo, a charlar con los amigos que teníamos aquí, era muy agradable”, recuerda nostálgica
El otro socio homenajeado fue Manuel Rodríguez, de 90 años. Es un socio habitual: “Vengo a comer a diario”, nos cuenta. Su sobrino, José Miguel Rodríguez, asegura que es un “verdadero fan del centro”.
Manuel Rodríguez nació en El Puelo donde vivió hasta los 27 años. Luego decidió hacer “las Américas” y emigró a Venezuela donde logró adaptarse y vivir unos 11 años acompañado por su mujer, que falleció hace ocho años. El siguiente destino de Manuel Rodríguez fue Madrid donde montó su propio negoció y vivió durante 24 años antes de regresar a Asturias para instalarse en Corias. Ahora vive en Cangas y asegura que el Centro Social, al que se acercó por primera vez gracias a su pariente José Bistojas, le ayudó a sobrellevar la soledad después de la muerte de su mujer.