CANGAS DEL NARCEA.- El Belén de Santiso
Oyendo villancicos populares en la sevillana Plaza de la Encarnación, generalmente conocida como de la Seta, me acordé de los de Santiso que en ese momento inauguraban su Belén. Y la cosa tiene su mérito en una comarca donde apenas existe tradición benelística y en la que hasta ha desaparecido el gran Belén Viviente que durante años realizaba el C.P. Maestro Casanova. Y hablo de Belenes (como el del Asilo como referente) no de la colocación del Misterio en uno u otro escaparate.
Los vecinos de Santiso abrieron el suyo al público la semana pasada en la capilla de su patrón San Tiso. Sorpresa: el número de visitantes descolocó a sus creadores lo cual vienen a demostrar que las buenas ideas siempre tienen asegurado el triunfo.
Ada Carmen Asenjo, impulsora de la idea se expresaba así: “Ha sido un éxito total, en algunos momentos nos hemos visto desbordados de gente, como el domingo por la tarde, cuando pasaron por aquí casi cien personas en dos horas”.
Como el que esto escribe, Ada Carmen Asenjo es una enamorada de las recreaciones de la escena navideña. Comenzó por poco y el año pasado decidió instalar en la capilla un pequeño belén compuesto por el Nacimiento y los tres Reyes Magos. Este año, a su iniciativa se han sumado prácticamente todos los vecinos del barrio, cada uno de los cuales ha aportado trabajo e ideas para completar la recreación. “Colaboró todo el mundo, un vecino con la instalación eléctrica, otro con el circuito de agua, con la elaboración de los edificios y las palmeras, puesto que es todo hecho a mano, y son cosas que yo sola no podría hacer”, comentaba.
Está compuesto el Belén por una veintena de figuras pintadas artesanalmente por los implicados en el proyecto. Aquí y allá, una cascada, un río de agua cristalina corriente. Y tratándose de Santiso no podían faltar la referencias a su origen vitivinícola: una tina de vino cubierta con el magayo conforma el portal que acoge el Misterio del bacimiento del niño Dios.
Los vecinos están contentos. Llegan los visitantes, les gusta, los animan, y ellos se sienten reconfortados. Este año el Belén se ha convertido en uno atractivo más para los que recoren el Paseo del Vino. Y ellos animan a otros a que se acerquen. Por eso, en Santiso ya tienen la vista puesta en la próxima edición. “La intención es seguir creciendo; tenemos unas 20 figuras, así que estamos en pañales en comparación con otros belenes que llevan años”, aseguran. Entre las principales ideas para poner en marcha el año que viene se cuenta la creación de una zona de viñedo, alusiva a la tradición vitivinícola y bodeguera del barrio, así como la instalación de una noria en el Cada mañana, la capilla abre de 11 a 12.00 horas, y durante la tarde lo hace de 16. a 18. Será hasta el 5 de enero.