BERZOCANA/NARCEA.- La foto y su pie. Soledad y olvido
Solo en su decrepitud, el banco duerme sueños de pretéritos felices. Testigos de amores adolescentes y escarceos eróticos; de tardes de familia y juegos de niños; de recogidos atardeceres de abuelos cansados y un tanto olvidados, ahora aguanta lluvias , fríos y calores, olvidado de todos al igual que muchos ancianos. Quizás si tuviese una pensión alguien acudiría a cuidarlo y remozarlo.