BERZOCANA.-LA FOTO Y SU PIE. El ayer y el hoy se hicieron uno
Día del Corpus en Berzocana. Tras las gafas y las canas se esconde la mirada de un niño de los inicios de los años sesenta. Es como si el tiempo se hubiese detenido en el espacio y aquel entonces y el de ahora hubiesen quedado fundidos en el objetivo de la máquina y la mente del espectador. Desde aquel Corpus a éste tan solo la memoria de la emigración limpia de otros Corpus intermedios. Parece que el tiempo quedó suspendido de las colchas y cortinas que cubre los arcos y el balcón municipal, La Audiencia. Nada ha cambiado. Junto al altar que espera la llegada de la procesión, el ayer y el hoy se hicieron uno