¿POR QUÉ CAMBIA DE FECHA LA SEMANA SANTA?
Una vez más Fulgencio Rodríguez acude a esta página para dejarnos su opinión o, como en este caso, abrirnos a nuevos conocimientos y perspectivas. Aunque ya se ha hablado aquí de la determinación de las fiestas de Carnaval y su relación con la Semana Santa, Fulgencio nos aporta una nueva orientación del por qué de sus fechas.
Sí, estamos otra vez a las puertas de la Semana Santa. Muchos estaréis haciendo cálculos para iros unos días y salir de la monotonía. Unos irán a la playa, otros a la montaña a esquiar, otros preferirán los pueblos para visitar a los abuelos, y algunos asistirán a los festejos procesiones que en estos días inundan nuestras calles de arte y religiosidad. La D.G.T. aumentará la vigilancia en las carreteras para que todos puedan llegar a sus destinos, y así y todo algunos no llegara.
No hace muchos días, entré como de costumbre en la cafetería del centro donde vivo, para tomar una cerveza. La chica de la barra, que estaba hablando con otra residente, dijo
-Mira, éste nos lo va a explicar muy bien. Ful, ¿nos puedes explicar por qué cambia de fecha la Semana Santa?.
Di un buen trago de cerveza y conteste:
– Es la luna la que manda.
Desde ese momento pensé que debería escribir un artículo para explicar el por qué de esto, y me puse a escribir.
Así como no sabemos exactamente el día del nacimiento de Jesús, sí sabemos el día que murió: el día catorce del mes de Nisán. Los primeros cristianos daban más importancia al día de la muerte que al del nacimiento de ahí que conservaran mejor la fecha de la muerte de Cristo que la del nacimiento.
En el calendario judío, los meses empezaban el primer día de luna nueva y acababan el último de cuarto menguante, empezando el año con la primavera, por lo que el mes de Nisán era el primer mes del año. En la Biblia, más concreta mente en el libro del Éxodo capitulo 12 versículo 1 y 2. se señala: “El Señor dijo a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Pero como las fases lunares no duran exactamente siete días, no siempre coincidía la Pascua en sábado.
El calendario gregoriano estableció que el domingo de Resurrección se celebrara el primer domingo después del primer plenilunio de primavera, respetando así la fecha en la que según los primeros cristianos se produjeron los acontecimientos.
Al igual que los judíos tenían la Pascua como centro y culmen de todo el año, ya que en ella se celebraba la entrada en la tierra prometida a través del Mar Rojo, los cristianos señalan en el calendario litúrgico católico el triduo pascual como el centro de todo el año. Por eso las fiestas de La Accesión, Pentecostés, Jesucristo Sumo y Eterno Sarcerdote, La Santísima Trinidad, El Corpus, El Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado corazón de María, cabían según la Semana Santa.
Concluyendo: la Semana Santa, no puede empezar ni antes del 16 de marzo, ni después del 15 de abril, celebrando el Domingo de Resurrección le primer domingo de la primera luna llena de primavera.
Así la luna, con todo su esplendor estuvo, ha estado, y estará, en las noches de Jueves y Viernes Santo para iluminar con su luz plateada nuestras procesiones como iluminó el rostro de Cristo muerto y resucitado y de la Virgen y los Apóstoles, ella fue testigo directo de todo.
Fulgencio Rodríguez Mera
Marzo de 2015