CANGAS DEL NARCEA.- Definitivo adiós de la Mancomunidad Suroccidental
No pudo ser. Fue bueno y provechoso mientras duró. Fue bueno hasta que los polítiqueos se pusieron por encima de los intereses. Al final, unos por otros y otros por uno el organismo supramunicipal fue languideciendo hasta morir de inanición. Acaba de dar sus últimos pasos.
La Junta de Gobierno de la Mancomunidad Suroccidental, compuesta por los Alcaldes y vocales de los Ayuntamientos de Allande, Degaña e Ibias se reunió ren Cangas del Narcea con el fin de proceder a realizar la liquidación de los derechos y obligaciones del Ente sin actividad desde finales de 2012. Para la disolución total del organismo supramunicipal será necesario hacer tres liquidaciones diferentes. Tras estudiar el estado actual del Ente, que terminó su actividad hace dos años, la Junta decidió constituirse en Comisión Liquidadora, tal como establecen sus Estatutos. En la próxima reunión se estudiarán las obligaciones pendientes de pago y se tomarán acuerdos sobre la liquidación de los mismos.
Por otra parte, la Comisión Liquidadora decidió así mismo encargar la tasación de los locales que posee en Cangas de cara a negociar con la Consejería de Salud la venta del mismo para la ubicación en él de los Servicios de Salud Mental, respondiendo al interés de dicha Consejería.
El proceso de disolución se inició en el 2009, cuando el Ayuntamiento de Cangas del Narcea abandonó la Mancomunidad. Aunque entonces se hizo un proceso de liquidación, quedó anulado por la Justicia al entender que no se contó con los cangueses para su redacción. Esta sería la primera liquidación a efectuar. La segunda sería la relativa al Plan de Dinamización Turística, integrado únicamente por Cangas, Degaña e Ibias, ya que Allande se incluía en el plan de la Mancomunidad Comarca Vaqueira. Y la tercera incidiría en la disolución en sí, con los ayuntamientos que quedaban en la Mancomunidad en el momento en que se puso fin a su actividad.
El presidente de la entidad, el alcalde allandés, José Antonio Mesa, explicó que “las cosas se plantean bien y hay voluntad de acuerdo entre las partes”.
No obstante, antes de iniciar los diferentes procesos es necesario que el interventor presente los últimos balances de cuentas para empezar a adoptar acuerdos. Algunos de los ayuntamientos, señaló Mesa, “debemos cuotas del último ejercicio en el que estuvo operativa la Mancomunidad, que deberán ser abonadas ahora para saldar todas las deudas pendiente”. Para algunas de ellas ya se tomaron acuerdos ayer, como el pago de la deuda contraída con la empresa que se encargaba de los servicios sociales.