CANGAS DEL NARCEA.- Infraestructuras incluye la extensión de la AS-15 hacia Ponferrada en el horizonte del 2.030
La consejera de Fomento Belén Fernández ha presentado ante los constructores y los medios de comunicación el primer borrador del Plan de Infraestructuras y Movilidad de Asturias (PIMA). El documento llega con 14 meses de retraso y aspira a marcar una hoja de ruta sobre las obras viarias y ferroviarias cuya ejecución resulta urgente de aquí al año 2030. La intención inicial de la consejera era presentar el documento a finales de 2013 para concluir el mandato con una aprobación definitiva, trámite que quedará ya para el Gobierno que salga de las urnas en mayo.
Ante un numeroso grupo de ingenieros, constructores, empresarios del transporte y sindicalistas, Fernández destacó que el PIMA sale de “un laborioso proceso” pero es “innovador”, agregó, porque, hasta ahora, ninguna autonomía había analizado sus necesidades de movilidad con miras tan amplias.
El borrador, que será sometido ahora a información pública, propone que el Principado invierta 1.490 millones de euros de aquí a 2030. Supone un promedio de 99,3 millones al año, de los que el 56,9% se irían a renovar “las 470 carreteras autonómicas en más de 4.000 kilómetros, casi el 100% de la red regional”, explicó Fernández. El protagonismo del mantenimiento se explica en que “tenemos ya una densa red, nuestra proporción de carreteras es superior a la media nacional y ésta, a su vez, es mejor que la media comunitaria”.
Pero vamos a lo que más nos afecta: En el Occidente el PIMA apuesta por construir un túnel en el Puerto del Palo y continuar la autovía Oviedo-La Espina hasta Cangas del Narcea con mejora posterior de la AS-15 hasta Ponferrada. Así la autovía Oviedo-La Espina (A-63) continuará hacia el sur, aprovechando el túnel del Rañadoiro y enlazando con Ponferrada. El borrador que se hará público apoya este proyecto como solución a las comunicaciones del suroccidente. Lo hace a pesar del escaso entusiasmo que la idea despierta en Castilla y León y en el propio Ministerio de Fomento, departamento que entiende el asunto como una competencia regional y que, en cambio, ve con mayor interés la continuidad de la A-63 hacia el Norte a través del tramo La Espina-Canero. En los últimos meses, una plataforma ciudadana se ha alineado alrededor de la esta opción, provocando el rechazo por parte de la consejería, quien salió públicamente a explicar que el tráfico actual del suroccidente es muy superior al que circula entre La Espina y Canero. Fue una explicación de corte técnico que anticipó lo que ahora reflejará el plan de infraestructuras.