CANGAS DEL NARCEA.- ¿Y por qué no seguir los pasos de Grandas si así procede?
Tirar papeles, chicles o colillas a la vía pública, orinar en la calle, rebuscar en los contenedores, sacudir las alfombras fuera del horario establecido y dar de comer a animales en la vía pública son algunos de los comportamientos prohibidos y sancionables según la nueva ordenanza de limpieza viaria y de recogida de residuos urbanos del concejo de Grandas de Salime.
Ya pueden imaginar mis lectores lo primero que se me vino a la mente nada más leer esta información: ¡pero que faltita está haciendo algo así en Cangas!. ¡Y no digamos en las almenas en cuando apunta el buen tiempo!
La nueva norma establece multas de 50, 250 y 500 euros según se trate de la primera, segunda o tercera denuncia que el ciudadano recibe al respecto para las faltas leves, y entre ellas está las citadas al principio.
Veamos ahora las graves: Van de 500 a 1.500 euros y entre ellas se encuentran algunas como abandonar animales muertos, los vertidos en la red de saneamiento o la vía pública, pintadas y grafitos o no gestionar adecuadamente los residuos de obras. Como muy graves y multas de hasta 2.500 euros, se encuentran el vertido de residuos de construcción sin autorización y el depósito de escombros en cauces de los ríos.
Creo que los ayuntamientos del entorno en los que el comportamiento ciudadano no se atiene a las normas cívicas habituales debería de pensar en poner algo así en marcha. Sí a los requerimientos de atención normales no se responde con el adecuado comportamiento quizá sea la cartera el camino más adecuado.
Y por cierto, inclúyase entre ellos a aquellos que paran el coche en medio de la calzada o en el paso de peatones y se ponen a charlar tranquilamente con otro vehículo o con un peatón. ¡Y no se le ocurra decir nada! Se le encarará y amenazará la más mínima.