LA FOTO Y SU PIE.- Enmarcando la luna.
Le prometí la luna… y apenas llegué a enmarcarla…..
Libre en su cenit se negó una y otra vez a perder su libertad. Huyó del momento y de la técnica. No quiso ser otra luna hollada por el pie del hombre. Volando en su cielo atlántico rompió el cerco artificial de las manos y siguió, sonriendo a las olas, su camino.