CANGAS DEL NARCEA.- Parches, urgencias y viaje de unos minutos para acudir a comer en el inicio de curso en Obanca
Un autocar trasladará a los alumnos del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Obanca, en Cangas del Narcea, hasta el comedor escolar sito unos quinientos/seiscientos metros más abajo, en las instalaciones del Escuela Hogar, lugar en que hasta el curso pasado estaba ubicado el citado centro educativo.
No es difícil imaginarse el trasiego de niños subiendo al autocar, bajando unos metros más allá, volviendo a subir de nuevo y bajando a los tres o cuatro minutos de viaje en el punto de origen. Entre ambos centros existe una acera con salvaguarda, pero es de razón pensar que los que han tomado esta decisión han valorado muy bien los pros y los contras y ven más seguridad en el trasiego del autocar que el hacer el recorrido a pie por la acera. A buen seguro que los responsables de la vigilancia en el recorrido habrán querido guardase muy bien las espaldas por si algo inesperado sucediese.
Y ello es consecuencia de la medida provisional que ha adoptado la Consejería de Educación hasta que el nuevo edificio, que formaba parte del Instituto de Educación Secundaria, cuente con espacios propios de cocina y comedor. Las obras iban a realizarse este verano pero como suele suceder no ha sido así y las administraciones local y regional se acusan mutuamente del retraso. Como de costumbre, un papel, una licencia, una póliza, validación de esto o aquello o como se diga ahora, son los culpables.
El alcalde cangués, José Luis Fontaniella, que se reunió con los padres de los alumnos afectados asegura que el Ayuntamiento “fue extremadamente ágil” en la concesión de licencias para solucionar los problema del citado CRA, pero que “no pudo aprobar el inicio de las obras en el comedor porque los técnicos han advertido de que hay un depósito de gasoil conectado en la zona donde quieren hacer el comedor”.
Según datos del propio alcalde están pendientes de recibir un informe por parte de la Consejería que permita la aprobación de la licencia. Y asegura: “Ha habido una negligencia muy grave por parte de la Consejería; el 21 de agosto se les pidió la documentación y a día de hoy no conocemos nada”. Insiste en que la administración local está solicitando simplemente que se cumpla con la normativa de medio ambiente de la Consejería y que su función es la de asegurar la salud de los niños.
Por su parte, los padres presentes en la reunión afirman que estarán satisfechos cuando esté todo arreglado, “los críos coman en el colegio y tengan el patio en las condiciones adecuadas”. Una de las madres anota que “la solución del comedor adoptada por la Consejería es preferible a su alternativa. Será un trastorno para los niños bajar en autocar al comedor, pero yo lo prefiero al servicio de catering que nos proponían”.
La dirección del centro comunicó a los padres el pasado miércoles la solución propuesta por la consejería -que correrá con los gastos del transporte-, y que éstos aceptan con resignación hasta que concluyan las obras. “Parece que es la única solución, porque las nuevas instalaciones no estarán listas para el 1 de octubre, entre otras cosas porque todavía no hay licencia de obra”, explicó ayer Daniel Álvarez Gayo. Lo que piden es que, una vez empiecen las obras, interfieran lo menos posible”.
En cuanto al servicio de limpieza del centro, el Alcalde ha informado de que ya está realizado todo el proceso de contratación.