Celos tardíos de los osos del suroccidente
La FOP detecta “celos no convencionales” en Fuentes del Narcea
Según ha hecho público la Fundación Oso Pardo, entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre, vigilantes y técnicos de la Fundación (FOP) vienen estudiando un celo de osos “nada convencional”, en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Este celo no sigue en absoluto los parámetros generales de la especie respecto a lo conocido sobre sus periodos de reproducción. El hecho está siendo seguido desde el día 24 de agosto por técnicos y una Patrulla Oso de la FOP.
La época de celo entre los osos pardos, explican, se extiende desde mediados de abril hasta los primeros días de julio. “Y esta es la primera vez que comprobamos un episodio de celo tan alejado de la estación reproductora”.
Según la FOP, en una primera revisión de la literatura científica solamente han encontrado unos pocos casos similares ocurridos en Canadá y Japón, “lo que pone de manifiesto el carácter excepcional del episodio de celo visto estos días entre osos cantábricos”.
Los técnicos buscan encontrar, a través de la vigilancia de lo que está ocurriendo las causas de este comportamiento “ya que hay lagunas en el conocimiento de la reproducción de los osos pardos en libertad”- Las observaciones realizadas hasta ahora “parecen mostrar una elevada capacidad de adaptación de la especie”. Según estos técnicos, la producción de espermatozoides en los machos termina a finales de julio, cuando finaliza la época de celo; sin embargo, aseguran, “los machos pueden almacenar espermatozoides activos durante algunos meses más. Esta plasticidad, unida a que los embriones de oso no se implantan en el útero materno hasta noviembre, hacen posible que estos celos, excepcionales y tardíos, puedan ser efectivos y tengan como consecuencia nuevas camadas de oseznos en la siguiente primavera”.
Según los vigilantes de la FOP, en el episodio de celo de estos días han participado tres machos y una hembra, aunque solamente uno de los osos ha copulado durante varios días con la osa.
Los osos son animales promiscuos, es decir, que cada ejemplar intenta copular con el mayor número posible de individuos del sexo contrario. El vínculo de pareja dura unos pocos días. Los machos cortejan a las osas y cuando comprueban que están receptivas tienen lugar las cópulas que son vigorosas y ocurren varias veces al día. Una cópula completa incluye una o varias series de empujones pélvicos con eyaculación final.