CANGAS DEL NARCEA.- Otra gamberrada contra la propiedad pública, la de todos
No ha muchas fechas denunciábamos aquí los daños cursados sobre el recién riego asfáltico de el Alto de Acebo y lo que ello suponía en detrimento para las arcas públicas y de retraso en la mejora de vías para los pueblos de la zona.
Pues bien, hoy traemos otra gamberrada, o más bien atentado contra un bien público, efectuada en el Prao del Molín en la noche del viernes al sábado.
Los cangueses más madrugadores se encontraron con que unos desalmados habían arrojado a la recién remozada presa un contenedor lleno de basura contaminando el agua y rompiendo la imagen del entorno. Amén de ello, botellas y vasos daban fe del paso de los del botellón por la zona. Y cuando decimos botellón no nos referimos solo a los que acuden al prao con bolsas llenas de bebida y que dejan sucio y maltratado el entorno. Nos referimos también a los de la zona centro y copas de bar que, terminado su recorrido urbano, deciden acabar la jornada, vaso en mano, actuando contra todo lo público que encuentran a su paso sea ello lo que sea.
Y aunque hay menores entre ellos, especialmente en el botellón de prao, los hay también ya de edad teóricamente responsable que “más machos ellos que nadie” demuestran su hombría tras el alcohol y la noche.
Y como no está bien generalizar, digamos que también hay grupos de jóvenes que efectúan el botellón y se compartan con total corrección recogiendo incluso la basura que generan.
La vigilancia, de unos y otros, es más necesaria los viernes y sábados por la noche que en las tranquilas y solitarias mañanas de domingo.
Por cierto: la presa ya se encuentra limpia