CANGAS DEL NARCEA.- La Audiencia rechaza el recurso del exalcalde Martínez para entrar en prisión
La Audiencia Provincial de Oviedo ha rechazado el último recurso del exalcalde de Cangas del Narcea José Manuel Martínez (IU) para evitar la condena de un año y cinco meses impuesta por haber liquidado obras cuya ejecución en los términos del contrato no se cumplió.
El 3 de marzo de 2025 solicitó la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad que le impuso el Supremo en febrero, pero ahora la Audiencia lo rechaza. Alega que el acusado «no ha abonado absolutamente nada de las indemnizaciones a cuyo pago fue condenado, ni demuestra ninguna voluntad de hacerlo». La citada indemnización al Ayuntamiento de Cangas supera los 260.000 euros.
Asimismo, el auto del pasado 10 de abril, señala que no se considera oportuna la suspensión de prisión, ya que los delitos son de «corrupción política, ejecutados por la primera autoridad municipal que había sido, como tal, depositario de la confianza de sus conciudadanos, frustrándola al apartarse del servicio a sus intereses con probidad, por lo que el daño ocasionado con los delitos es económico y social”.
Por todo ello, la sala acuerda que no ha lugar a suspender la ejecución y pide que se libren “los despachos oportunos para su detención e ingreso en el Centro Penitenciario de cumplimiento”.
La opinión de José Luis Fontaniella (alcalde)
A este respecto, el alcalde de Cangas del Narcea, José Luis Fontaniella, que efectuó la denuncia inicial que dio lugar al proceso,ha señalado en su perfil de Facebook que esta ha sido para él una “situación difícil”.
Así lo argumentaba:
“Una situación difícil porque, sabiendo que hacíamos lo que teníamos que hacer, no es menos cierto que nunca se pretendió meter a nadie en la cárcel, sino que se devolviese el dinero público y se interpusiesen las responsabilidades pertinentes.
El dinero público ha sido recuperado casi en su totalidad pero, quienes no han querido reconocer lo que ya estaba sobradamente demostrado (caso de Martínez), habían decido no aceptar, y seguir recurriendo pese a que sabía que esto que ahora se da, podía ocurrir (aún queda un recurso).
Mi “papel” como alcalde en aquel momento (esta denuncia fue en 2012), fue solicitar que el dinero público que no estaba en las obras de los vecinos de Cangas, volviera a los vecinos de Cangas y que, quien había practicado la corrupción (algo demostrado), no siguiese manejando el dinero público que tanto nos cuesta pagará a todos.
En 2015, llegaron a un acuerdo dos fuerzas políticas para intentar parar esto y, para tratar de atacarme personalmente.
-Me llevaron a juicio por la obra del Puente Colgante (que fue una gran obra para Cangas que se hizo con todas las garantías marcadas por la ley) y así se recogió en el juzgado (mientras tanto aprovecharon a mentir y ensuciar).
-Trataron de mezclarme en caso Pokemon con cuestiones que, aunque después de 10 años, se demostraron que eran mentira. Las actuaciones policiales y judiciales así lo acreditaron.
-”Ensuciaron”, y paralizaron la actuación de generación de un matadero, para tratar de no hacerlo y querer decir que era por culpa mía. Otra sentencia dejó claro la negligencia de ese gobierno.
-Y al mismo tiempo que hacían todo eso, las carreteras estaban sin arreglar, los chiquillos no tenían gasoil en las calefacciones de las escuelas, se perdían cientos de miles de euros en subvenciones y contratos……un desastre que Cangas ha estado pagando.
Este capítulo para mí se cierra. Pero no lo quiero cerrar sin decir dos cosas:
1-Se ha hecho justicia y demostrado la verdad.
2-Pido perdón a mi familia (sobre todo a mi mujer) y a mis amigos, por el sufrimiento y calvario que han pasado estos años por las constantes presiones, faltas de respeto y persecuciones que han sufrido por mi insistencia en que la verdad prevalezca. Y al mismo tiempo que pido disculpas, les doy las gracias por su apoyo incondicional.
Siempre he dicho a mis hijos que, en las películas como lo en la vida, los buenos han de ganar, para enseñarles a hacer el bien por encima del mal, y no me arrepiento.
Estas cuestiones, me han llevado tanto tiempo y disgustos que para mí (aunque aún le quede un recurso) es un caso cerrado (que no olvidado).
Trataré de no volver a hablar más de esta parte de mi vida, y de la de este Ayuntamiento.
