SUROCCIDENTE.- Robo de cálculos de vacas y estiércol. Se nos están acercando

Una vez vez más, podemos volver a utilizar hoy la popularísima expresión de  “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad” que, por ciento, no pertenece a ilustre alguno, ni a divulgador científico notorio, sino que aparece en un diálogo cantado en la famosísima zarzuela  ‘La verbena de la Paloma’, en boca de don Sebastián dirigiéndose a don Hilarión, que fue estrenada en el año 1894.

Y es, amigos, que lo que hasta ahora eran solo  desechos de ganado que solo traía trabajo y malos olores hoy es una fuente de ingresos millonarios

De una parte los cálculos biliares bovinos, demandados en gran cantidad que, nos explican, se utilizan en la medicina tradicional ya que  se cree que poseen propiedades curativas y terapéuticas y, por  ello, se emplean en la fabricación de medicamentos para tratar diversas afecciones, como problemas hepáticos, fiebre y trastornos inflamatorios.

Y, por otra parte tenemos el estiércol bovino se ha convertido en un recurso valioso para la producción de biogás, fertilizantes y otros productos sostenibles, impulsando una nueva economía en el sector agropecuario. Y tanto es así que cada vez es mayor el número de robos que de cálculos biliares y estiércol se producen en  mataderos e instalaciones industriales como cuadras y establos. Y que conste que no les estoy tomando el pelo sino haciéndome eco de una realidad contrastada en informaciones y artículos.

Los cálculos biliares bovinos, también conocidos como piedras de bilis, son concreciones sólidas que se forman en la vesícula biliar de los bovinos. Estos cálculos se componen principalmente de bilirrubina, colesterol, calcio y otros compuestos orgánicos que se cristalizan con el tiempo dentro del sistema biliar del animal. A diferencia de los cálculos biliares humanos, los cálculos bovinos tienen un alto valor comercial, especialmente en países asiáticos como China y Japón. El pasado mes de enero, el Wall Street Jounal publicaba un artículo en el que informaba que los cálculos biliares bovinos,  están valorados hasta en 5,8 dolores la onza, es decir 31,1 gramos, y por ello están  generado un lucrativo y, a menudo, ilegal comercio internacional.

Pueden variar en forma, tamaño y color, pero normalmente distinguimos entre:

  • Amarillos o marrón oscuro, dependiendo de su composición.
  • Esféricos, ovalados o irregulares.
  • Livianos o secos, con una textura quebradiza cuando están bien conservados.

 Debido a su escasez y alta demanda, estos cálculos biliares bovinos pueden alcanzar precios elevados en el mercado internacional. Se comercializan en forma natural o pulverizada y suelen ser recolectados de mataderos como un subproducto de la industria cárnica.

Estos cálculos, utilizados en la medicina tradicional china para tratar afecciones como accidentes cerebrovasculares, han incrementado su demanda debido al rápido desarrollo y los cambios en los estilos de vida en China. Este auge ha llevado a que mataderos en regiones como Brasil y Australia se conviertan en puntos focales de este comercio, fomentando robos y contrabando. Además, muchos productores evaden impuestos y regulaciones, y el comercio global se ha vinculado al tráfico de vida silvestre. La creciente escasez de estos cálculos, debido a prácticas agrícolas más eficientes, ha incrementado su valor, generando preocupación por el impacto en el ganado y el aumento de actividades ilegales.

Pues ya saben, vivimos es tierras de bóvidos y “cuando las barbas de tu vecino veas cortar…..

.Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on Tumblr
Tumblr

R. Mera