CANGAS DEL NARCEA.- Ludi, aquella chica que nos dejó sin querer
El pasado día 17, en el espacio cultural de la Librería Treito, los cangueses Alfonso López Alfonso y Cristóbal Ruitiña brindaron un gran y emotivo homenaje a Ludi, “aquella chica que nos dejó sin querer, pero seguro que hoy estuvo con todos sus amigos y familiares en la presentación del libro”, señaló en la introducción Alfonso
La sala se lleno de amigos, conocidos y, sobre todo, vecinos de Ludi y del autor. Fue un acto emotivo que hizo brotar lágrimas en algunos de los presentes que conocieron a Ludi, pero a la vez fue acto literario capaz de aunar las letras que surgen en el concejo cangués con las de la California americana. El periodista Ruitiña apunto lo efímero de la mayoría los libros y como se diluyen en el tiempo, aunque algunos regresen de nuevo años después con fuerza. Alfonso precisó: “esperemos al menos que esté libro sirva para mantener a Ludi viva en nuestra memoria”
“¿Cómo expresar lo inexpresable cuando la vida nos pone ante un trance tan desbastador? Lo natural sería doblegarse por el abatimiento y la hondura de la pena. Lo natural sería abandonarse al llanto, sumirse en el silencio o acudir al grito de desgarro. Pero hay escritores que son capaces de convertir toda esa desolación en un puñado de palabras verdaderas capaces de extraer de su rabia una elegía y de arrebatar a la muerte de entre los dientes lo más hermoso de la vida que se lleva. Esa catarsis es la que se impuso Alfonso López Alfonso y el resultado es este libro, sereno y conmovedor, que sigue los afligidos pasos de Jorge Manrique, Miguel Hernández o el Francisco Umbral de “Mortal y rosa”, se lee en la contraportada.
Son 67 páginas agrupadas en seis estampas: 20 de abril de 1.964. Moscas, Lejos de casa. Foto de familia. Soledad y Muerte, con una nota final, en la que el autor nos señala que se trata de “contar una tragedia personal sin que por ello deje de ser una obra literaria basada en hechos reales”. Son pues hechos reales pero, precisa el autor, “puede que nunca ocurrieran tal como en ellos se detalla”.
Precisa el autor que “me interesa más aquí la verdad literaria, eso que se ha dado en llamar la verdad de las mentira que es la fidelidad a los hechos ocurridos. El libro quiere ser un homenaje literario…”
Lo que cuenta el libro es pues totalmente real en el hecho principal, aunque evidentemente tiene un tratamiento literario: a Ludi López Alfonso, hermana del autor, la tropellaron hacia las doce del medio día del viernes 19 de abril de 2014 mientras cruzaba un paso de cebra muy cerca de donde vivía” Y remata el autor: “En toda su vida, mi hermana jamás infringió una norma”.
