¿Saben que el PSOE se fundó en un chigre madrileño de un cangués?
Otra vez, las gentes del Tous pa Tous nos han sorprendido con la publicación de una historia relacionada con Cangas y que, como yo, imagino que muchos de ustedes desconocen. Es por ello por lo que hoy la traigo hasta aquí en forma de estampa. Dice así:
“Corría el año 1860 y la calle Peregrinos —a la sazón, calle Tetuán— era una de las zonas de Madrid donde la colonia asturiana estaba más asentada. Allí, un vecino, de nombre Juan Berdasco, natural de Las Cuadriellas de Ambres en el concejo asturiano de Cangas del Narcea, fundó una casa de comidas para regocijo de sus paisanos madrileños. Ese fue el germen de la vieja y popular taberna Casa Labra que, “como tantas otras virtudes de la gastronomía más castiza de la capital, los madrileños se la deben a la mente de un cangués”.
Aquella primitiva Casa Labra tuvo que ser trasladada pocos años después de su fundación debido a uno de los acontecimientos más relevantes en la historia de la capital de España: la reforma de la Puerta del Sol. Hasta los años sesenta del siglo XIX, la explanada de Sol no era exactamente una plaza y ocupaba más o menos la mitad de espacio que en la actualidad. La desamortización de Mendizábal propició el derribo de los históricos conventos de San Felipe y Nuestra Señora de las Victorias y la nueva Puerta del Sol se llevó por delante algunas calles aledañas, como parte de la calle Peregrinos. Así las cosas, nuestro paisano Berdasco tuvo que desplazarse unos números más abajo, hasta el 12 de la actual calle de Tetuán, para mantener su negocio.
Y llegó el 2 de mayo de 1879. Aquel día de primavera y festivo en Madrid, un grupo de personas que abogaban por crear una organización que defendiera y ampliara los derechos de los trabajadores, se reunió en el local de Berdasco para, mientras daban cuenta de una buena comida, poner en marcha una especie de conspiración política para cambiar la situación de la clase obrera.
Y así fue como entre platos de bacalao -especialidad de la casa- y vino, muy probablemente de Cangas, dieciséis trabajadores de una imprenta, cuatro médicos, dos joyeros, un científico, un zapatero y un marmolista, aprovecharon el aluvión de comidas sociales, que con motivo de la festividad regional del 2 de mayo se celebraban en la ciudad, para pasar desapercibidos de las fuerzas del orden público y fundar el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). No es de extrañar tanto interés en pasar inadvertidos teniendo en cuenta que en aquellos años su actividad hubiera sido considerada ilegal y que el Ministerio de la Gobernación se ubicaba entonces en la Casa del Reloj, a menos de 100 metros del negocio de Juan Berdasco.
Entre los tipógrafos se encontraba un joven gallego llamado Pablo Iglesias Posse a quien sus compañeros eligieron primer presidente de lo que habría de ser el PSOE, partido político que sería legalizado finalmente en 1881.
Pues fíjense por donde allí estaba un cangués y el Tous pa Tous nos lo ha hecho saber