Los vinos de Cangas ya están en la “Lista Parker”
Por fin, la mundialmente famosa y reconocida lista Parker de vinos ha puesto sus ojos en Asturias, concretamente en la denominación de origen protegida (DOP) de Cangas, que en los últimos años ha experimentado un notable avance. Por tierras del Suroccidente estuvo recientemente Luis Gutiérrez, crítico y prescriptor en España de “The Wine Advocate”, la publicación del estadounidense Robert Parker considerada la “biblia” del vino por todo el sector y los consumidores.
Fruto de la visita de Gutiérrez a los concejos de la DOP –Cangas del Narcea e Ibias fundamentalmente– es el reportaje publicado en el último número de “The Wine Advocate” en el que el crítico da cuenta de todo lo que descubrió. “¡Asturias existe!” titula el experto un texto en el que hace un amplio repaso a la producción vinícola del suroccidente asturiano, desde su historia hasta la situación actual, con referencias a las uvas, clima, suelos y a las 8 bodegas –en todas cató alguno de sus vinos – que actualmente figuran en la DOP, más otra independiente. Hay calificaciones de 93 puntos, como un vino Escolinas (Monasterio de Corias) de carrasquín o el Siluvio de albarín blanco.
Según explica Luis Gutiérrez, el vino de Cangas ha estrenado espacio en su base de datos. “La gente suele relacionar Asturias con la sidra y, al igual que su vecina Cantabria, nunca se consideró una región productora de vino. Pero siempre ha habido vino en todas las regiones y provincias de España (…) Al igual que había viñas en el Valle de Liébana en Cantabria, también las había en el interior y sureste de Asturias, donde el clima es más suave que en la costa, con menos lluvias y mejores condiciones para la viticultura”, relata.
Resalta el crítico de Parker que “lo interesante” de la única DOP de vino asturiana es la mezcla de variedades de uva que se encuentran en los viñedos. Enumera las que están admitidas –cinco blancas y cuatro tintas– y, según explica, él solo considera que hay dos uvas autóctonas, la albarín blanco y la carrasquín, ésta especialmente por no darse en ningún otro lugar.
Pues a disfrutarlo.
