ALLANDE remodela su iglesia de San Andrés
La iglesia de San Andrés, de Pola de Allande, está siendo objeto de una importante reforma con la que se pretende acabar principalmente con las humedades y el filtrado de agua que estaban afectando a la estructura del templo.
Los donativos de los feligreses son los que están haciendo posible que esta intervención, con un coste cercano a los 100.000 euros, esté en marcha. El párroco César Gustavo Acuña dos Santos, explica que lo que le hizo dar el paso de iniciar la ejecución de los trabajos fue la implicación de varias familias allandesas emigradas que se mostraron dispuestos a colaborar “con unas aportaciones muy significativas que nos dieron la seguridad de que se podría sacar adelante esta obra tan necesaria”.
“La implicación de varias familias allandesas emigradas nos dieron la seguridad de que se podría sacar adelante esta obra tan necesaria”.
El templo presentaba un deterioro pronunciado debido al efecto de la humedad, Por otra parte, el filtrado de agua estaba afectando de manera importante a la estructura de la torre del edificio, en cuyo interior se pueden ver suelos hundidos, en la parte del coro, y una parte del techo desprendido. La obra, que ya está completada en un 80 por ciento, ha comenzado en el exterior de la iglesia, picando toda la carga para buscar los desperfectos y aplicando tres capas, una de ellas una malla antihumedad para proteger las paredes. Además, se van a renovar los canalones. En la torre, también se ha hecho un tratamiento impermeabilizador al no poder protegerse frente al agua con canalones. Así, en la entrada principal ya se puede ver el avance de la obra, mientras que el resto de la construcción permanece andamiada.
Mientras que en el interior ya se está actuando en la sacristía, muy deteriorada por la humedad, y se intervendrá en el pórtico y en el interior de la torre, que necesitará un importante saneado, para recuperar no solo su belleza sino también seguridad.
“Había un pronunciado deterioro que hacía que la gente se preguntara cuando íbamos a pintar, pero al hacer un estudio descubrimos que lo que necesitaba la iglesia era más grave que solo dar una mano de pintura, incluso la intervención que estamos haciendo se queda corta para lo que necesitaría, porque habría que abordar un tema de estructura, pero se está haciendo la mayoría”, explica el párroco que llegó a esta unidad pastoral hace tres años para hacerse cargo de las 10 parroquias allandesas y de seis más del vecino concejo de Tineo.
El sacerdote asegura que los feligreses se volcaron con el arreglo de la iglesia, tanto los habitantes del concejo como los vecinos que residen fuera. “Los indianos tienen un vínculo muy fuerte con Pola a pesar de vivir lejos y los vecinos del pueblo también se involucraron, hay gente muy sencilla que está haciendo aportaciones”, explica. Además de los donativos a través de una cuenta corriente, también se ha puesto a la venta lotería, con cuya compra se colabora con cinco euros. Aparte, el Obispado realizó una aportación de 10.000 euros.
