De personas mayores, tópicos, etiquetas y condicionantes inventados
Se dice que los mayores son, somos, “débiles, frágiles y poco hábiles en relación con otros grupos de edad”, incluso los hay que van un poco más allá y agregan que “incluso menos inteligentes”. Tópicos sobre la gente mayor que están todos obsoletos.
Según Andrés Losada, catedrático de Psicología de la universidad Rey Juan Carlos y vicepresidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, “el problema es que se trata de una idea asumida y que se mete a todos los mayores en el mismo saco” y agrega “no debe ser así, no todos ellos se enmarcan en la actualidad bajo esta etiquetas que llevan arrastrando durante años. La situación ha cambiado”. Y agrega:”Es imprudente generalizar porque al igual que dentro de la infancia, adolescencia o madurez, existen grandes diferencias, no todos los mayores son iguales”.
Este panorama negativo se alimenta, según Losada, debido a que a partir de los 65 años se producen ciertos eventos que despiertan en los que a ellos llegan la sensación y convencimiento de que son mayores, como sucede con la jubilación. No nos han preparado para ello y al llegar estos momentos se activa la creencia de entrar en la vejez, empezar a tener dependencia o peor salud mental, lo que está en el origen de muchas soledades. Por un lado, se aísla al grupo de personas mayores pero, a su vez, son ellos mismos los que se apartan por creer que es lo que les corresponde por edad.
Es innegable que la población mayor vive hoy mejor gracias a los avances sanitario, a una mejor condición física, emocional y mental, que sus iguales de generaciones pasadas, a que su capacidad económica es mejor que en otros grupos de edad y, además, disponen de más tiempo libre para el ocio; no tienen preocupaciones por los hijos o el trabajo, disfrutan de más relaciones sociales, sobre todo a través de los Centros de Mayores
A pesar de que los estereotipos hacen micho daño, los cierto es que cada vez más personas, al llegar a los 70 años, se sienten muy bien. Esto sí, sin obviar que, efectivamente, hay personas que a esta edad pueden estar en peores condiciones económicas y de salud. Según Losada, el primer paso que hay que dar para evitar que se sientan discriminados es evitar el “·edadismo” (adjudicar condicionamientos por la edad) que es el primer paso para que se produzca maltrato y negligencia en este grupo de población. Sorprende que entre tanta campaña contra el racismo, el machismo, la violencia de género… no se haya producido ninguna contra el edadismo. Y ello aunque solo sea por propio egoísmo ya que todos, sí o sí, o nos quedamos en el camino o acabaremos siendo mayores y nos veremos afectados por esta visión que hay hacia las personas que se encuentran en la última etapa de su vida.
