SUROCCIDENTE.- Se continuará reduciendo la población de jabalíes
El Gobierno de Asturias ha propuesto al Consejo Regional de la Caza mantener la presión cinegética sobre el jabalí en la próxima temporada (2024-2025), con el objetivo de reducir la sobrepoblación de la especie y también los daños que ocasiona.
Según ha informado el Gobierno regional, esta iniciativa se basa en los censos y las tendencias poblacionales de los últimos años, en los que se ha constatado un aumento del número de jabalíes en las zonas más bajas de la comunidad. Los investigadores atribuyen este hecho a dos causas: la presión de los grandes carnívoros, lobos, principalmente, en las áreas montañosas, y la mayor disponibilidad de alimento en los territorios de menor altitud, donde son más frecuentes los cultivos agrícolas. De ahí que se acerquen cada vez más a los pueblos
El consejero de Medio Rural y Política Agraria, Marcelino Marcos, informaba en la reunión del Consejo Regional de Caza, que las ayudas a las sociedades de cazadores aumentarán un 25%, al pasar de los 157.000 a los 197.000 euros, y de que se incrementará la partida destinada a los ayuntamientos que cuentan con reservas de caza.
Por su parte, el Principado presentaba en la sesión sus propuestas iníciales para la disposición general de vedas y el plan para las reservas de caza. Además, se han recogido propuestas de las sociedades gestoras de los cotos, de colectivos ganaderos y de organizaciones conservacionistas, que se analizarán y se incorporarán al documento definitivo que se publicará en el Boletín Oficial del Principado (Bopa).
En este sentido, los incendios del pasado año permitieron comprobar que los jabalíes utilizan rápidamente las áreas arrasadas, donde se concentran y generan importantes daños. Por esta razón, cuando la superficie quemada afecte a un 20% del área de caza, se permitirá realizar controles excepcionales de la especie. Además, de modo experimental se reconocerá como zona de adiestramiento de perros de caza la costa occidental con el fin de reducir los daños en los cultivos.
Por su parte, el plan de caza en la reserva de Cangas del Narcea incorporará dos nuevas áreas en Xunqueras y Rengos. Entre otras novedades, el documento presentado reduce de manera general las cacerías de venado, una decisión que se adopta tras el análisis de los censos y ante la incertidumbre de los daños que pueda causar la enfermedad hemorrágica epizoótica durante el verano.
Igualmente, durante la próxima temporada de caza será obligatorio avisar al responsable de las batidas cuando se realice un disparo en las reservas, con el fin de dar tranquilidad y conocer en todo momento dónde se están produciendo los tiros.