CANGAS DEL NARCEA.-Día de homenajes
Honrado debe sentirse el pueblo que sabe reconocer los méritos de sus vecinos. Y a este respecto honrado debe sentirse el concejo de Congas del Narcea por cuando hoy, viernes, tiene un especial día de homenajes, homenajes a tres de sus vecinos que aquel considera deben de ser reconocidos.
De un lado, a las seis y media de la tarde, en el marco de la inauguración de la Fiesta del Trasiego del Vino, en la carpa situada en la Plaza conocida como del Julter, la Junta Local de Hostelería homenajeará a Librería Treito, a Ángeles y Toño “por la labor de promoción del vino de Cangas que han llevado a cabo”.
Es más que curioso que los hombres del vino homenajeen a una librería y sus gestores, una peculiaridad más que apuntar al especial hacer de Cangas. De todas formas ellos han marcado un camino digamos, dado el entorno, que “de maridaje” entre las letras y el vino conjuntando promociones de ambos. Camino que, en mi humilde opinión, debe ser retomado por la Concejalía de Cultura de nuestro Ayuntamiento de la mano de escritores y lectores del concejo. En este terreno, la labor de la Librería ha sido, y sigue siendo, ingente. Sin ello muchos de los libros de los autores cangueses no hubieran visto la luz.
De otro, también hoy, se homenajea y rinde reconocimiento a la labor desarrollada al frente de la Coral por Cristina Casielles Suárez. A las ocho de la tarde, concierto en la Basílica de la Banda de Música y de la Coral, y a las nueve y media cena y homenaje en el Parador de Corias.
Debíamos de andar por el cambio de década, del 89 al 90, cuando Gonzalo Casielles, padre de Cristina, llega a Cangas para recuperar la Banda de Música encontrándose con que la Coral estaba parada por falta de director. Cristina, su hija, se encontraba ya viviendo en Cangas donde estaba destinado como médico su marido.
El recién llegado se ofrece para atender las dos agrupaciones, banda y coral; pero el trabajo es mucho y poco el tiempo ya que tan solo dispone de los fines de semana para dedicarse a ello dadas sus otras obligaciones fuera del concejo. Pide entonces a Cristina que le ayude ensayando por semana las voces. Enseguida Gonzalo se da cuenta de su capacidad y deja el coro en sus manos.
El 31 de diciembre de 1.989, Cristina dirige por primera vez la Coral en el Concierto de Año Nuevo. Han pasado 34 años.
Sea esta estampa nuestra felicitación a Ángeles, Toño y Cristina.