CANGAS.-Preocupación y cabreo en el Valle del Cibea. Siguen sin cobertura móvil
En el valle del Cibea, en Cangas del Narcea, están más que preocupados. Preocupados y cabreados. El motivo lo ha explicado Santiago Líndez, presidente de la Junta Gestora de Villarmental que asegura que este de Cibea “es el valle peor comunicado de Cangas y no sé si de Asturias, hay que salir de casa y subir monte arriba si quieres llamar”, Y remata: “Hasta tenemos que bajar al Centro de Salud a sacar cita para acudir al Centro personal ente, imposible hacerlo por teléfono. No hay cobertura”.
La pandemia provocó el cierre del único bar que había en la parroquia de Carballo, la más poblada del valle, con 71 viviendas y cerca de 200 vecinos.
Y los vecinos refieren sucesos acontecidos hace algunos años para acá, desde que se retiraron los teléfonos fijos y no llegó, ni ha llegado aún la necesaria cobertura para los móviles.
“Hace cinco años estuvimos a punto de perder a un vecino en un accidente en la CN-4, no hubo manera de conectar con el 112. Gracias a un sobrino y a un hermano que consiguieron sacarle del coche, sigue vivo el paisano”, cuenta un vecino
“Hace tiempo que di cuenta del accidente de un camión, tuve que bajar primero hasta las Mestas para tener suficiente cobertura y avisar al 112”, añade un ganadero de Villarmental. Y para estos, para los ganaderos, se complica aún más la cosa. Se preguntan cómo demonios van a arreglárselas para llevar al día la agenda electrónica a la que la nueva PAC, que entra en vigor el 1 de enero, les obliga para cobrar las ayudas europeas. “Vamos a estar como nuestros nietos durante la pandemia: peleados todo el día con el ordenador” argumentan con airada ironía.
En 2022, Diego Alonso, que concilia su trabajo como programador web con su vida familiar abandonó su proyecto empresarial, ConectaNarcea, al no obtener entonces los permisos del Ayuntamiento necesarios para conectar su tecnología al repetidor municipal de Siero.
Por otro lado, la bióloga canguesa Carmen Martínez, al frente de la empresa con base tecnológica en Carballo, Aromas del Narcea, que investiga desde hace cinco años las posibilidades comerciales en la industria del perfume de la rosa Narcea, autóctona del Cibea, se enfrenta al mismo problema. “Hemos hablado hasta con el ministerio porque no hay manera de trabajar, empezando porque no recibimos la información que nos proporcionan las estaciones agroclimáticas y cámaras que hemos instalado en nuestras parcelas experimentales” explica la científica del CSIC, que asegura que la situación se lo hace pensar dos veces a las empresas que se plantean financiar el proyecto. A Martínez le preocupa que su proyecto empresarial “fracase por culpa de la cobertura”. Un proyecto vinculado a un recurso agrario que traería consigo de nuevo prosperidad al Cibea, un valle carbonífero que sufre las consecuencias demográficas, económicas y sociales del cierre de la minería en la zona”
Y sin cobertura