La agonía de nuestras parroquias y concejos. Primero sin mayores en edad de trabajar, luego sin jóvenes y ahora sin niños
Déle la administración cuantos nombres quiera o disimúlelo con cuantos subterfugios lingüísticos se le ocurran, la verdad presente y tangible es que en esta nuestra comarca Suroccidental asturiana cada vez somos menos, y tangible es también que de esos menos cada vez somos más mayores
Y ahora, según la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI) correspondiente a 2022, resulta que Asturias cuenta con nada menos que con 62 parroquias sin un solo habitante menor de quince años. Para tener una referencia les recordaré que hace veinte años, la lista tenía tan solo 27, es decir, menos de la mitad. Si las situamos todas en el mapa, veremos que, salvo el espacio que conforma el eje metropolitano central y sus aledaños, las citadas parroquias se agrupan especialmente en el occidente y en el oriente interiores. Es decir: otra vez nos toca bailar con la más fea (dicha sea la expresión en su sentido de refrán popular, no se me vayan a lanza a la yugular los nuevos censores ahora denominados `lectores sensibles´)
Pero volviendo a nuestro hilo, señaláremos que ésta es la situación del riesgo más cierto del despoblamiento rural que se concreta en el abandono de 29 concejos, casi dos de cada cinco pero, fíjense ustedes, en la mitad occidental se acumula cerca del cincuenta por ciento de las demarcaciones sin niños, 28 de las 62.
En Cangas del Narcea, hay siete parroquias sin niños, cinco en Allande y tres en Ibias, y tampoco queda ya rastro de residentes menores de quince ni en cuatro de las cinco parroquias de Illano, ni en cuatro de las siete que tiene en total el concejo de Grandas de Salime.
Pero no acaba aquí la cosa. De las citadas hacia arriba, y ya a punto de llegar a esta situación crítica, hay otras veinte demarcaciones con una distribución geográfica similar y que ya sólo tienen un niño. Se sitúan muy cerca las 147 que tienen dos niños y jóvenes o menos; también las 257 que no pasan de cinco y las 386 que, como mucho, suman diez. Equivale esto último a decir que del total de 857 parroquias en que se trocea el mapa de Asturias, un 45% (cada vez más cerca de la mitad) no llegan a la decena de niños registrados en el recuento de 2022.
Recordemos que hablamos de parroquias, entidades que están un escalón por encima de los concejos con sus pueblos y las entidades de población y que tiene una dimensión significativa, pues pese a ello, a ellas llega ya también la plaga asturiana del despoblamiento rural. Los pueblos y aldeas ya están vacíos por centenares. Pero incluso subiendo un nivel administrativo de éstos al municipio, descubrimos quince concejos que no llegan a cincuenta niños y jóvenes en sus registros y 26 por debajo del centenar, todos en el mismo catálogo de la raíz agraria y con un patrón de distribución geográfica similar al recién descrito. Es decir nuestra comarca y la oriental
Resumiendo: Hay 62 parroquias sin niños y prácticamente ninguna sin ancianos.