CANGAS DEL NARCEA.- Gloria y loor al tomate cangués

Algún duende, sumicio, revolvín o el demonio que los lleve anda por medio en esto del Festival de Tomate cangués y yo. No hay forma, y amén de los tiempo de la pandemia, llevo ya unos cuantos años que no logro hacer coincidir (conciliar dirán los más progres) mi estancia en Cangas son su celebración. ¡Y me repatea!, dicho sea todo.

Pero la vida sigue y un año más el Festival del Tomate de la Huerta del Narcea, patrocinado por  el restaurante Blanco, que alcanza ya su XII edición, volvió a la villa tras tres años sin celebrarse ya fuere por la pandemia o por la cosa meteorológica que fastidió un año.

Pero el certamen crece y ha roto ya los límites del concejo que lo vio nacer. Y así, a las   aportaciones de Cangas, Ibias, Allande y Tineo, se unieron una decena de ellas más cultivadas en Negueira de Muñiz,  Pola de Siero o Noreña. Precisamente  un tomate cultivado en este concejo, por el chef Yeyo Martínez, del restaurante Carbón, logró colarse entre los finalistas. Pero arrasaron los cangueses:

 De entre los cincuenta presentados, el tomate campeón, más sabroso y con mejor presentación, fue a parar a Gedréz, a la huerta de Amado Antomil. La medalla de plata se la colgó Antonio Pérez, con huerta en Villalaez, y la de bronce, La Huertina de Adela, que con frutería de la villa canguesa, tiene huerta en Portiella. El trofeo al más pesado de los tomates fue para la huerta de Javier Marcos, en Santulaya que presentó un tomate de 1,160 kilos, superando por tan solo un gramo a otro competidor.

Pepe Ron, de Restaurante Blanco, artífice y entusiasta promotor del certamen señalaba: “Me presta mucho ver tanta participación, tanto público y a tantos amigos cocineros y críticos gastronómicos en el jurado, sobre todo a Graciela Blanco, que la hemos nombrado presidenta de esta edición, por todo lo que ha hecho por la cocina asturiana”. Y la gozaba recreándose “en la “piquiña” entre los productores locales del valle del Narcea, que da para muchas horas de barra y tertulia a lo largo del invierno

Para Carlos Maribona, en coincidencia Nacho Manzano, un buen tomate “tiene que tener textura, que esté maduro, no demasiado blanco, con la acidez adecuada, que con los ojos cerrados sepa a tomate”. Y precisaba Maribona por si quedara alguna duda al respecto: “El mejor tomate asturiano está en el valle del Narcea, lo notas en cuanto lo hueles, y a partir de ahí su sabor, con un puntito de acidez y otro de dulzor”. Y lo afirma un doble premio Nacional de Gastronomía.

Y junto a ellos un jurado excepcional: Los chefs: Natalia Menéndez (Casa Chuchu), Pedro Martino, Alex Sampedro (El Recetario), Ricardo Señoran (Farragua Restaurante), Diego Fernández (El Regueiro), David Montes (Prrimital) y Pablo Fernández, capitaneados por la ex viceconsejera de Turismo Graciela Blanco y dirigidos por, el crítico gastronómico cangués Miguel Llano.

Gloria y loor al tomate cangués

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R. Mera