SUROCCIDENTE.- La producción de cerezas llega de la mano de un catalán afincado en Cangas

Gabriel Rius tiene 42 años y es barcelonés de nacimiento. Trabajó en el comercio exterior, en el sector de los alimentos gourmet y el amor le trajo hasta Vegameoro, en Cangas del Narcea, lugar donde fijó su residencia  con su mujer, Susana Fernández, y sus hijos Nel y Pau.

La noticia está en que Rius ha puesto en marcha, en una zona de concentración parcelaria del pueblo allandés de Linares, la primera plantación profesional de cerezas de Asturias, algo que no se había hecho hasta ahora pese a que el Suroccidente asturiano es tierra de cerezos.

“Cuando conocí a Susana, en Cataluña, fue en un momento en que no tenía trabajo, le dije si quería la acompañase en el viaje de vuelta, lo aceptó y aquí sigo desde   2010”, señalaba a La Nueva España

Gabriel se dedicó al comercio exteriorTrabajaba para empresas y viajaba por el mundo vendiendo productos del sector agroalimentarios. Cuenta que cuando nació el segundo hijo, Pau, el tema de los viajes y conciliación familiar era imposible. Cada quince días tenía que marchar a Estados Unidos o Asia. “Y entonces fue cuando decidimos empezar a buscar opciones para conciliar la vida laboral con la familiar”, declaraba

“En la agricultura me di cuenta que aquí, con el cambio climático, estaban apareciendo oportunidades que se están esfumando del Sur

“Y lo primero en que nos fijamos, contaba al periódico citado, fue en la agricultura, porque vi que aquí, con el cambio climático, estaban apareciendo oportunidades que se están esfumando del Sur”. Cuenta que de la conversación con un técnico del Serida, en Villaviciosa, surgió la idea de las cerezas.

“Me acordé de un amigo al que le había pasado un poco lo que a mí, se había cansado de pasar los fines de año en almacenes en Singapur. Como la familia tenía tierras en la zona de Tarragona lo dejó todo y se fue a vivir para allá. Ahora tiene la que puede ser la empresa más puntera de Europa en cuanto a tecnología para la producción y recolección de cerezas”.

Se encontraron con el problema de que la producción, por razones climáticas, se concentraba a principios abril y mayo por lo que entraba en competencia con la del resto de España, el precio caía y prácticamente iban al coste. Fue entonces cuando  “les planteamos la opción de cubrir la última etapa con cerezas cultivadas en Asturias a partir de mediados de junio y en algunos casos a principios de julio. Esto les permitiría ampliar la campaña y tener la fruta metida en el mercado a un precio también más interesantes”.

 El hecho de llevarse la explotación a Allande vino determinado porque en la zona de Vegameoro, junto al rio Naviego, donde viven, “es inviable por las pendientes y por las pocas tierras que hay disponibles”. Por un vecino acabaron  en Linares, en Allande, en La Campona.

“Tenemos una plantación de 11 hectáreas. Vamos a ser la primera plantación de cerezas profesional en Asturias”

La idea inicial era hacer una plantación de cinco hectáreas, pero hubo más vecinos que vieron que la cosa no iba en broma, nos ofrecieron más y acabamos duplicando el proyecto. Tenemos una plantación de 11 hectáreas.

“Vamos a ser la primera plantación de cerezas profesional en Asturias” proclama orgulloso”. Plantamos en 202 y calculamos que fuera rentable en cinco años, en el 2026. Ahora hay que aguantar ese tirón apretándose mucho el cinturón y tirando de ahorros. Al estar en una zona remota con riesgo de despoblación sacamos el máximo de puntuación en las ayudas Leader. “Nos financiaron el 50%. Sin esto, hubiera sido inviable”.

Y remata: “En Asturias tenéis, tenemos, unas condiciones climáticas y geográficas que no tienen otras regiones. Tenemos agua”

.Comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on Tumblr
Tumblr

R. Mera