SUROCCIDENTE.-La capilla de Aristébano estará lista para la Vaqueirada
Con apenas un par de días cuentan los vecinos de Aristébano y alrededores para reconstruir la capilla, símbolo vaqueiro de la comarca, que resultó gravemente dañado por los incendios del pasado marzo. Quieren que todo esté listo para el día 30, último domingo de julio cuando se celebra la fiesta de La Vaqueirada en la braña que hace frontera entre Valdés y Tineo.
Llegaba la fecha y las obras no se iniciaban. Dos hermanas Davinia y Yésica Bueno, que son hijas de los Vaqueiros Mayores de este año, María Cristina López y Manuel Bueno, toman la iniciativa y, visto que pasaban los días y nadie asumía la reparación del templo, decidieron recurrir a la movilización vecinal. Convencieron a un albañil amigo para iniciar la reparación y han puesto en marcha una recaudación de fondos para reunir la cantidad necesaria para costear la citada rehabilitación.
Las hermanas están convencidas de que “un lugar tan simbólico para los vaqueiros, un espacio que costó tanto hacer a nuestros antepasados, no puede estar en ruinas. Hablamos con los vecinos de los pueblos cercanos y están de acuerdo, así que para adelante”.
Los promotores de esta rehabilitación no olvidan la historia pues, como se recoge en los archivos del Museo del Pueblo de Asturias, la capilla se construyó en ocho días y desde su construcción se celebra a su alrededor la fiesta de La Vaqueirada. Fue en 1.961