Del abuelo a todas aquellas que en esta fechas se convierten en quinceañeras
Escribí una felicitación para mi nieta que cumple 15 años. Y pensé ¿y por que no hacerla extensiva a todas cuantas mocitas lo hacen en este mes de marzo o en el próximo abril? ¿O si en lugar de 15 son 16 o 17 los que cumplen? Con el permiso de ustedes, así lo hago
Acaba de entrar la primavera. La zona cercana al río Luiña por la que paseo mis años cada vez con mayor lentitud, se ha llenado ya de blancos y amarillos de los frutales más adelantados y las mimosas.
Y vosotras cumplís quine años. Quince tiernas primaveras que quieren comerse el mundo, sus cosas, sus experiencias, sus futuros, su, en vuestro criterio, lento discurrir. Si para mí la objetividad de un año me parece tan solo el trascurrir de unos meses, para vosotras es todo lo contrario: cada año os parece tarda en transcurrir al menos tres. Es la subjetividad del tiempo.
Entráis en una de las etapas más bonitas de la vida. Ilusionante, pletórica en ideas, en deseos, en ímpetus activos de acción, en el vivir cada momento con total intensidad, como si nunca hubiese de presentarse ninguno parecido en la vida nunca más. Todo es un ya y un ahora. Un vivir en continuo azogue en un tiempo que no te llega y unos momentos que, simultáneamente, no han terminado de llegar y ya se te escapan.
Y como cada año ocurre con las mimosas llegadas estas fechas, os llegarán los primeros enamoramientos, y os ilusionareis tremendamente, y os parecerán eternas las desilusiones y cuasi intangibles sentimientos y acciones amorosas. Un tejer y destejer continúo. Si y no, no y sí, en un mismo segundo. Y tardaréis en daros cuenta de que como se llegan se van y que todo sigue su ritmo natural como la primavera sigue al invierno. Y a ese mismo ritmo os llegará vuestro momento, vuestra ilusión definitiva y aquello que a de determinar el transcurrir de cada existencia.
En estos día cumplís quince años, o quizás dieciséis, y os abrís a vivir cada yo pletórico reivindicando, como al momento corresponde, se reconozca y respete vuestro libre albedrio en el pensar y el hacer. Y es aquí donde aparece la figura de los padres aconsejando, regulando, previniendo e incluso imponiendo. Es su obligación como tales, y su derecho. Es la voz de la experiencia regulando el impulso libertario de quienes dejan atrás la niñez y se zambullen en una adolescencia plena que, en el caso de las mujeres, y hoy en día, se puede incluir ya en el inicio de la juventud.
Pero para equilibrar todo ello se ha creado la figura de los abuelos sobre los que no pesa la obligación directa de educar y corregir. Eso corresponde a los padres. Los abuelos hemos de querer y mimar a los nietos, incluso apoyarles y reforzarles en sus solicitudes ante la autoridad paterna de alargue de horarios de ocio, de poder utilizar esta o aquella ropa que a aquellos no convence mucho, o de quedar con este o aquel chaval (¡con esas pintas!, dirá la madre) para ir al cine, o para aminorar la presión que sobre el quinceañero se ejerce para que cumpla, estudie, trabaje y se comporte. Para eso, justo para eso están los abuelos. Y no hemos de olvidar tampoco que sus pagas son exiguas, siempre cortas en su criterio. Una disimulada aportación nunca está de más y siempre será bien recibida.
Cumplís quince años en estos días, o quizás dieciséis. Vivid el momento y vivid todos los momentos que os vendrán a partir de ahora. Amén de la necesaria aplicación al diario quehacer de la responsabilidad y el trabajo, vivid y gozad, especialmente con la lectura. Los libros os abrirán todos los mundos y todos los caminos, Y bailad y cantad, y vivid experiencias con los amigos. Y aunque en casa te digan que no, tampoco es tan malo romper las normas de vez en cuando. Si a tu edad, o en los años que ahora te llegan no se hace, no lo harás nunca. Sé inconformista, Y si para ello necesitas compañía recurrid a los abuelos que, aunque acumulen años, hay muchos que no han perdido nunca el espíritu juvenil ni el de trabajo. Al menos quien esto firma
Muchísimas felicidades a todas en el inicio de esta primavera de 2023
