SUROCCIDENTE.- Lobos, jabalíes y población rural
Aseguran los pocos vecinos que van quedando en los pueblos de Asturias que las actuaciones que desde hace unos cuantos años el gobierno regional, influenciado por diversos grupos de presión ecologistas y animalistas, viene desarrollando en lo que a las especies salvajes respecta, principalmente sobre el lobo y el jabalí, están resultando totalmente nefastas en relación a lo que paralelamente pregonan hacer para el mantenimiento de la población rural. Traducido al sentir popular, algo así como ser capaces de estar en la procesión y repicando las campanas. Aquí, en primera línea, se encuentra este nuestro Suroccidente asturiano.
Y es que, amigos, la indignación ganadera por la política regional sobre lobos y jabíes está llegando a su punto más álgido Y para encauzarlo ha surgido el colectivo agroganadero Unión Rural Asturiana (URA) que como primer paso ha llevado sus protestas a las puertas del Gobierno autonómico donde, tras manifestarse, leyeron un comunicado de denuncia en el que precisan:
1.- “La pésima gestión” de la especie por parte de la consejería de Medio Rural
2.-“La sobreprotección” del lobo por el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos.
En el primer caso, denuncian que la actual situación “ya perjudica directamente a la producción lechera”, por lo que proponen como primera solución: abatir más jabalíes, autorizando su caza todo el año y no limitarla entre los meses de septiembre y marzo como en la actualidad.
En una más amplia justificación señalan que ” literalmente están destrozados los prados, debido a que cada año hay mas jabalíes” Tanto es así que, Félix Fuente, del citado colectivo, no duda en señalar que “podemos afirmar que estamos en un nivel de plaga”. Y sigue contando: “Ya no se limitan a actuar solo en las fincas y cultivos, sino que “también atacan directamente a los ensilados de maíz”.
Y continúa detallando: Las pisadas y hozaduras sobre el plástico de los silos producen un proceso “anormal” de fermentación que convierte al maíz en algo muy perjudicial para las vacas. Y especifica Borja Fernández, secretario general de URA, “les provoca graves trastornos gástricos y cojeras, afectando incluso directamente a la producción lechera”, Recordó también otras afectaciones consecuencia de la sobrepoblación del jabalí, como “la transmisión de enfermedades, la tuberculosis o la sarna”.
Y alertas al respecto deben seguir nuestros ganaderos, ya sean grandes o pequeños, por cuanto las elecciones se acercan y las promesas caerán sobre este Suroccidente como agua en mayo llenándolo de benéficas, prometedoras y bien financiadas actuaciones ,que llenarán de vida y futuro nuestra comarca en general y cada uno de nuestros pueblos en particular.