CANGAS.-La corta vida de la revista Narcea en una realidad lejana a sus evocaciones bucólicas y pastoriles

CANGAS.-La corta vida de la revista Narcea en una realidad lejana a sus evocaciones  bucólicas y pastoriles

Hace unos días nos hacíamos eco en estas crónicas de antaño del cierre de la primera Maniega allá en diciembre de  1.932, hace ahora noventa años. Pero aquellos cangueses eran inquietos y, muy especialmente, gentes llenas de añoranzas y de recuerdos de infancia, de morriñas de aldeas, prados y sones de gaita y tambor.

En estas circunstancia nace en Madrid una nueva revista: Narcea, que lanza su  número uno en la citada ciudad el 31 de mayo de 1.935, instalando su redacción y administración en Mesonero Romanos 32 de la capital de España, aunque se imprime en los talleres de Jorge Avello Flórez en la villa canguesa. Nace como complemento del madrileño Club Narcea como propuesta para  “recordar lo mucho y bueno de la tierra amada” y para los que viven lejos de ella “saber de nuestro pueblo  y que nos recuerden también lo que en él hemos dejado”, escribía en el editorial  José Menéndez Rodríguez.

Al igual que sucedía con La Maniega aparece llena de nostalgias azucaradas en imágenes bucólicas de aldeas y quintanas muy lejos de la realidad con que en aquellos años tenían que enfrentarse tanto los asturianos de aquí como los de allí.

La realidad de aquellos años era muy otra de la que pretendía retratar la revista

Escribía Menéndez: “Esta revista ha de ser la persona  amiga que nos traerá noticias  de cuanto allí ocurra (Asturias). Así también los que viven allí envueltos en las brumas de aquellas montañas han de apreciar por la dicha revista que los hijos de aquella tierrina que viven en Madrid y están afiliados al Club Narcea, trabajan intensamente para llegar a las puertas del suntuosos palacio de la cultura y fascinarla para agigantar nuestro esfuerzo y contribuir, si tenemos fuerza bastante para ello, a engrandecerla. Así escribían,  creo también pensaban, aquellos asturianos afincados en Madrid.

Pero la realidad era muy otra: En septiembre de 1.933 cae Azaña y Lerroux se hace con el gobierno. En octubre del 34 se producen los levantamientos de Cataluña, País Vasco y Asturias, donde fue, no un levantamiento, sino una auténtica revolución iniciada en Mieres

El año 1935 fue especialmente decisivo para la Segunda República. Las instituciones estaban más que erosionadas tras los intentos de golpe de estado antes citados  y el gobierno de centro-derecha, centrado en el partido radical,  ansiaba remontar a la desesperada la crisis económica que sufría España desde hacía años. Con ese trasfondo, se produjo el escándalo del estraperlo.

A lo largo de los años 33 y 34, la situación en Cangas era de grave crisis económica

A lo largo de los años 33 y 34, la situación en Cangas era de grave crisis económica, los vecinos de Trasmonte, Villalaez, Las Cuadriellas, Tremao, Linares del Acebo, Brañameana, Castilmonte, Bornazal, El Cabanal y Vega de Hórreo, solicitan ayuda económica al Ayuntamiento al haber perdido sus cosechas por mor de las tormentas. Al año siguiente se perdieron las de Tebongo; Biescas, Castrosín, Ridera, La Viña y otras localidades por el pedrisco.

El Narcea publicaría su último número, el 14, el 1 de julio de 1.936, días antes de iniciarse la sublevación que nos llevaría a la Guerra Civil.

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R. Mera