CANGAS.- Hace ahora noventa años de la desaparición de la primera Maniega
Diciembre de 1.932.La revista canguesa “La Maniega, Boletín del Tous pa tous” publicaba su último número. Hace ahora 90 años.
La publicación venía ya tocada desde la muerte de su fundador, Mario Gómez, y afectada por los tiempos convulsos que política y laboralmente se vivían. Todo venía apuntando a un cierre que,finalmente, se produjo. Era su año séptimo.
¿Y qué contaba aquel último número?
En la contra de la portada se anunciaba la Viuda de José Álvarez Menéndez. Banca sita en Paseo de Dámaso Arango, señalando “consignaciones a vencimiento fijo con interese de 3,5% a seis meses y 4% a un año”, a la vez que establecía sus interés a los depósitos al 3% anual capitalizable por semestres. Casa Boni, Vinos y Comidas, se anunciaba en Madrid, nada menos que en Bravo Murillo 100; y Saturio Morodo lo hacía en Cangas con los abonos compuestos La Manjoya, en su comercio de la Plaza Mayor, mientras que Manuel Pérez e hijos anunciaban las máquinas de coser Alfa y sus repuestos en Mayor 10. Destacar también que la Confitería López Manso participaba “a su distinguida clientela” que se trasladaba frente al establecimiento que anteriormente tenían en la Calle Mayor. Y añadían. “La nueva casa ha sido instalada con todo lujo y confort y ampliada con un elegante salón café”.
En estas mismas fechas y dado, recoge la Maniega, que “con harto sentimiento” venía notándose la falta de un casino, que se retrasaba por la falta de uno o varios que aunasen voluntades, éstos aparecen por fin especialmente entre la colonia de americanos residentes en Cangas faltos, asegura la revista, de un centro de esta naturaleza allí muy frecuentes. En noviembre se celebra una junta en el Toreo y de allí salen un reglamento por el que ha de regirse el “Centro Cultura y Recreativo de Cangas del Narcea”, pues así habría de llamarse, y una comisión que presidirá Laureano Martínez acompañado de los vicepresidentes José Bueno Cosmen y José María Díaz Penedela. También se integraron en ella nombres como Gonzalo Ortega, Joaquín Díaz Morodo, Luis Rabanal, Manuel Rodríguez y otros. Habría de instalarse el citado casino en la nueva casa que José Flórez construyó en los solares de la antigua casa de Trapiello.
Los acontecimientos políticos acabaron con la idea.
