Entre el barullo mediático nos han colado los decretos sobre educación

Entre el barullo mediático nos han colado los decretos sobre educación

Entre la vorágines de la guerra ucraniana y sus efectos, las subidas de precios, el estancamiento de los sueldos, las polémicas vacuas por una y mil cuasi tonterías de nuestros políticos, las mentiras,  las medias verdades y el desatado afán de nuestros gobernantes por tomarnos el pelo aprobando y desaprobando, anunciando y anulando una cosa y su contraria al mismo tiempo, se nos han colado una serie de reales decretos sobre la Educación Primaria, la ESO y el Bachillerato que han pasado un tanto desapercibidos. Reglan la adaptación de los estudios de estas etapas a la llamada Lomloe.

Las matemáticas se impartirán con sentido socioemocional y perspectiva de género

Veamos alguna perlas al respecto: En Primaria las matemáticas se impartirán con sentido socioemocional y perspectiva de género. En la ESO se profundizará en hábitos de vida saludable, a la formación estética y la empatía, el consumo y el respeto a los animales. Además en esta etapa, que el alumno pase o no de curso dependerá de la junta de evaluación del centro educativo, independientemente del número de asignaturas suspendidas o la opinión del tutor. Y en el Bachillerato se podrá obtener la titulación con un suspenso y se reducen los conocimientos a  adquirir debido a que no es posible abarcar todo, pero, por otro lado, se refuerza el ecofeminismo solidario, el desarrollo sostenible y el consumo responsable.

Da la impresión de que no se pretende preparar jóvenes para enfrentarse a la dureza de la realidad del momento, a la competencia y exigencia empresarial, sino jóvenes inmaduros a los que se pretende evitar cualquier mínimo sufrimiento.

Se busca el convertir a los alumnos en personas mansas, felices y políticamente correctas

 Se desprecia la autoridad del profesor y se pretende el auto aprendizaje según las sensaciones del alumno o modas del momento. Imponer un único modo de pensar o la imposición del buenísmo. En definitiva convertirlos en personas mansas, felices y políticamente correctas.

“Los centros se van a convertir en un mercadillo de disputa entre los docentes que creen que un alumno ha de titular y los que no”

El sindicato ANPE se ha mostrado muy crítico al respecto. Haciéndose eco de las firmas que está recogiendo un grupo de profesores contra la ley, quejándose de que “da igual que los alumnos aprendan o no” y quejándose del “papeleo absurdo” al que tienen que hacer frente; el sindicato dijo compartir su sentir. “Ya dijimos que el modelo educativo que defendemos no pasa por abaratar el aprobado, ni por permitir pasar de curso y titular con suspensos, ni por devaluar la función docente. Los centros no solo se van a convertir en un mercadillo de disputa entre los docentes que creen que un alumno ha de titular y los que no, sino que también vamos a tener a las familias diciendo ‘a mi hijo lo tienes que aprobar porque el suspenso está proscrito. Viene en la ley’”,. “El suspenso es algo excepcional, sí, pero tenemos la obligación de decir que sin esfuerzo y mérito no se logra nada. Se obliga a los profesores a regalar aprobados y el malestar es absoluto”.

En los últimos treinta años han puesto en marcha nada menos que siete Leyes Educativas, cada una de ellas con su correspondiente carga política

La corriente general discrepa esencialmente en los planteamientos y, especialmente en la acción política ya que, explican y conocemos, en los últimos treinta años han puesto en marcha nada menos que siete Leyes Educativas, cada una de ellas con su correspondiente carga política.

Explica un profesor de Biología y Geología de Bachillerato que  tras treinta y tres años ejerciendo “he visto como los modernos conceptos y términos pedagógicos ha ido invadiendo poco a poco nuestra tarea como docentes. Bajo la premisa de motivar al alumno, de bajar la tasa de abandono escolar, de mejorar los resultados en los informes Pisa en los que España sale siempre mal parada…; por todo ello la educación se ha convertido en moneda de cambio de los políticos incapaces de consensuar una ley de educación perdurable en el tiempo. Se empeñan en camuflar las deficiencias del sistema educativo bajo una jerga pedagógica indescifrable para los docentes”, dijo. Y aquí yo, que también he sido docente, firmo y rubrico. Blanco y en botella.

Y aseguran los profesores, y de ello he sido testigo, que  tienen que dedicar más tiempo y esfuerzo a descifrar lo que el sistema educativo quiere que hagan que a enseñar las materias al alumnado.

“Se empeñan en camuflar las deficiencias del sistema educativo bajo una jerga pedagógica indescifrable para los docentes”

Aquí les dejo algunos de los conceptos, más bien palabrería, que Ministerio y consejerías incorporan a sus instrucciones. Descriptores operativos, perfiles de salida, indicadores de logros, situaciones de aprendizaje, competencias específicas, perfiles de actuación ecofeministas y empáticos… un sindiós sin pies ni cabeza.

Y concretan que el enseñar se ha convertido en un papeleo  interminable en el que para poder poner una calificación a un alumno no basta con medir sus conocimientos sino que hay que acudir a infinidad de cursos, cursillos, seminarios, charlas y conferencias,  que terminan agotándolos y les llevan a la pregunta clave

¿No será que lo quieren conseguir es que nos dé hasta miedo suspender a un alumno para así poder vender ellos, los políticos, el éxito de sus programas?

Pues ustedes mismos

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R. Mera