Dos de Noviembre, muchos cementerios, muchas parroquias y pocos curas
Cementerio de Cangas del Narcea
En Cangas hay 50 cementerios y 43 parroquias, y en Tineo 27 parroquias y 31 cementerios para un solo sacerdote
Hoy, dos de noviembre, la Iglesia, y con ella muchos de nosotros, creyentes o no, celebramos la Festividad de los fieles difuntos. Y quede claro que la festividad es hoy, no ayer Por lo que es hoy, día dos, el día que durante munchas décadas se ha dedicado a honrar a los difuntos y visitar los cementerios. Con los cambios devenidos en el mundo laboral y en las costumbres hemos trasladado éstas al día uno por el simple hecho de ser festivo y tener más tiempo libre. Tampoco es muy antigua la costumbre de llevar flores a los cementerios. A los años ochenta, e incluso más tarde aún, en algunas zonas, a los cementerios se llevaban luces (velas, candiles o palomillas) para “indicar a las ánimas el camino a casa en su peregrinar en el citado día dos de noviembre”.
El colocar flores se daba en muy posos casos. Nada que ver con el desmadres actual en el que la mayoría de los cementerios vienen a convertirse en abarrotadas tiendas de chinos con ofertas de flores de plásticos vendidas poco menos que a granel. Más parece una competición entre vivos que un homenaje a los muertos.
Muchos de ustedes recordarán las misas de difuntas en parroquias y cementerio en este día dos. También esto se está perdiendo. Y en este caso no son modas o cambios de costumbres, es necesidad. La falta de sacerdotes trae consigo suspensiones, retrasos …y olvidos
Veamos un par de ejemplos cercanos
Cangas del Narcea cuenta con unos 50 cementerios y 43 parroquias. A todas ellas ha de atender el sacerdote Juan José Blanco, de 33 años, junto a sus dos compañeros, Miguel y Sebastián. Entre los tres están intentando llegar a todas partes. Iniciaron el maratón con fin de semana, en él continúan y en él seguirán al menos hasta el próximo sábado. Nada sería posible, asegura Blanco, sin “la barbaridad de kilómetros” que se hacen, o sin “la colaboración de los vecinos y sin la previsión de cosas no previstas, porque con 43 parroquias los ‘por si acaso’ se multiplican». Pero él párroco cangués asegura que él “quiere atender las tradiciones y buenas costumbres. Claro que por los que se fueron se puede rezar todos los días, pero en este día nos juntamos para hacerlo y las cosas, en comunidad, tienen otra densidad”, explica. Los vecinos coinciden con Juan José y con el resto de curas rurales, entienden la situación. “Intento transmitir siempre que hacemos todo lo que podemos, que lo estamos dando todo”, asegura Blanco
En Tineo, Alfredo de Diego Braga, es quizás en estos momentos el cura asturiano con más parroquias a su cargo: 27 para él solo, con 30 cementerios “más el municipal, que también lo atiende, así que 31”asegura.
Alfredo de Diego, cura de Tineo desde 2018, bromea diciendo que tiene a su cargo “una pequeña diócesis”. Y se toma con humor el hecho de tener que atender municipios muy distanciados entre sí, con carreteras de las que “no me quejo, aunque no son autovías” y con poca ayuda en la mayor parte de los sitios “porque casi no vive gente”, justifica.. Hasta el año pasado, De Diego contaba con un compañero. Ahora está solo. Y asegura que va a celebrar en los 31 cementerios. Pero para ello necesitará casi un mes: empezó el pasado fin de semana las misas y las acabará el 20 de noviembre. Solo ayer, día 1, tuvo la ayuda de otro sacerdote, remata.
Nuevos tiempos, nuevas situaciones.