Muere a los 56 años la policía local de Cangas Mercedes Oviaño
En su toma de posesión en Cangas
Mercedes Oviaño, natural de Cudillero, fallecía el pasado martes en su domicilio de la citada villa asturiana, dejando un halo de tristeza en el cuartelillo y la villa canguesa a la que llegaba el pasado febrero, mes en el que lomaba posesión del cargo de agente de la Policía Local. Tenía tan solo 56 años
La echaran de menos especialmente los niños del Parque del Minero que acudían a saludarla cada vez que por allí pasaba de ida o vuelta al cuartelillo y que ya la echaban de menos desde que se marchó de baja. “Siempre tenía una sonrisa, una frase, una galleta o una chocolatina para todos y cada uno de ellos”
Según sus compañeros “esta etapa en Cangas la entendió como un reinicio en su trabajo, quizás hasta en su vida. En muy poco tiempo se ganó a los vecinos y ya no digamos a los peques del parque, En Cudillero trabajó como funcionaria desde 2012, aunque ya había realizado con anterioridad trabajos como auxiliar de la Policía Local, entre 1994 y 2012. Cuando entró a formar parte de la vida del pueblo cangués fue cuando vivió “los seis meses más felices”, aseguran sus allegados.
«Venía de una situación compleja en Cudillero. Allí lo pasó mal, y aquí, que somos seis, encontró una familia. Ella se lo merecía. A su edad cualquiera puede pensar que vino aquí a jubilarse, pero lo suyo era absolutamente vocacional», aseguran sus compañeros de la Policía Local canguesa.
De baja desde el pasado julio, una enfermedad “en el cerebro” la separó de su trabajo, pero no así de sus compañeros que siguieron pendientes de la salud de la agente. “Era una excelente profesional y mejor persona. Con enorme entrega y muy cariñosa. La vamos a echar mucho de menos”, apuntan sus amigos.
Las condolencias y las buenas palabras para la agente llegaron así, desde otros equipos de Policía Local como el de Aller, y desde los consistorios de sus dos hogares: Cangas del Narcea y Cudillero
