Cangas del Narcea.- Huellas mineras y nostalgias de un tiempo ido
Foto del Tous pa Tous
Hoy se presenta el documental en el Teatro Toreno
Dice el diccionario de la RAE en su acepción número cinco: Huella: Rastro, seña, vestigio que deja alguien o algo Y en la sexta: Impresión profunda y duradera.
Y a ambas nos acogemos para hablarles de “Huellas mineras”, un documental del cangués Benito Sierra en el que plasma eso, las huellas que en este concejo han dejado las explotaciones mineras, el trabajo duro de cientos de hombres, la maquinaria olvidada, los documentos perdidos en el olvido encima de una mesa llena de cascotes o en un semiderruido armario. Un casco colgado en un clavo solitario en los que fue un vestuario, unos cables en el vacío, o una caseta de la que surgen agua y hierbajos, o un herrumbroso vagón semioculto entre maleza.
La cámara de Benito sigue estas huellas tras los andares de sus compañeros ex mineros, como AlipioLinde, que le informaron, le ayudaron y guiaron, y que siguen viviendo la pasión minera con la que se abrieron a la vida en general y a las vivencias particulares de cada uno de ellos en particular.
Las zonas donde se encontraban las minas se encuentran abandonadas, al igual que ocultas por la maleza muchas de sus entradas, las bocaminas. La cámara de Benito las ha reabierto, ha vuelto a colocarlas en su lugar obligando a muchos a recordar, no sin cierta melancolía.
Este documental traerá innumerables recuerdos, sobre todo a los que en ellas estuvieron trabajando durante un importante periodo de su vida. Reminiscencias de una época de esfuerzos, compañerismo, satisfacciones y, posiblemente, también momentos difíciles. Seguro es que no dejará indiferente a nadie y al visualizarlo, a todos ellos arrancará más de un sentimiento.
Señala Enrique Rodríguez Garacía en un análisis de este trabajo, que el documental “llamará la atención de todos los cangueses que no vivieron en primera persona esta etapa del desarrollo industrial de nuestro concejo pues, además de dar a conocer el periodo minero de la comarca, muestra magistralmente la belleza del extraordinario paisaje que tenemos en este territorio. Benito lo consigue de manera sensacional, dando tiempo a las imágenes y amplificando hasta el más mínimo detalle de cada zona”.
Pero amén de las específicas huellas mineras también, agrega, “se ven pequeños regueros y detalles naturales que por sí mismos ensalzan este documental”, documental que cuenta con música original del Estudio de Sonido Gonzalo Ferreiro y la locución de una voz bastante familiar para muchos cangueses especialmente si son seguidores de Onda Cero o lo fueron de Radio Nacional, el que esto firma-
Y quizás la nostalgia y la melancolía se adueñen de muchos de los espectadores. No intenten esconder los sentimientos que sin duda resurgirán con muchas de las imágenes, denles rienda suelta y vívanlos. Vean el documental en silencio, en comunión con su propio yo y déjense arrastrar por las imágenes y la música. Y entonces, muchos de ustedes volverán a coger el autocar para emprender el camino al tajo, aquel en el que dejaron muchos meses, años y juventud. Y a todos: Gocen, gocen del trabajo de Benito