El doctor Abella dice adiós a su actividad con duras críticas a la Administración regional
La despedida
“No se ha sido generoso con esta área ni en comunicaciones, ni en dotaciones, ni en profesionales”,
Así se manifestaba en su jubilación en el Hospital comarcal del Suroccidente ubicado en Cangas del Narcea, Rodolfo Abella, que pidió al Gobierno regional realizar “una revisión a fondo y decidir si le interesa mantener estos servicios en el suroccidente”.
Abella recibió una cariñosa despedida en la que fue su casa durante muchos años: el Hospital Carmen Severo y Ochoa de Cangas, en el que desarrolló su actividad como jefe de servicio de Traumatología desde sus orígenes en 1986 hasta hoy. Sus compañeros le homenajearon, entre abrazos y lágrimas, obsequiándole con una placa conmemorativa a sus 44 años de labor médica.
Abella resaltó, no sin un punto de emoción, que “este hospital crea estos vínculos, somos pocos e hicimos muchas guardias juntos”, El traumatólogo estuvo en activo hasta los setenta años para asegurarse, explicaba, de que alguien le reemplazara en su puesto.
No faltaron palabras de agradecimiento de la directora del Área Sanitaria II, Amelia Fernández, ni de admiración de sus seis compañeros de equipo: Domingo Pérez, Javier Burgueño, Carlos Fernán Laurín, Iván Pérez, Jesús Diez y Fernando Taamaño. Al acto asistió Miguel Ángel Suárez, presidente de la sociedad Asturiana de Cirugía Ortopédica y Traumatología.