Renacer en Villaoril de Ibias
Una iniciativa ha tomado vida en el pueblo ibiense de Villaoril. Un proyecto comunitario donde el arte es protagonista y que, de alguna forma, nos recuerda lo ocurrido hace ya años en el salmantino Mogarraz donde los retratos de sus vecinos de antaño colocados en lo que fueron sus viviendas volvieron a dotar a éstas de vida
En Vllaoril, María del Roxo se ha puesto en marcha para involucrar a toda la comunidad en favor del pueblo, “algunos lo hacen mediante la limpieza y arreglo de caminos, otras mujeres embellecen el pueblo plantando flores, algún vecino hace bancos de madera en lugares estratégicos donde sentarse a descansar y mirar el paisaje. Por parte de las más jóvenes estamos haciendo intervenciones artísticas”. Y aquí es donde surge la novedad, la admiración, la sorpresa.
Cuenta María que se están dando los primeros pasos, que “hay un mural a la entrada del pueblo, realizado hace años, y a ello hemos añadido un par de cuadros realizados por mí adaptados a ventanas o falsas ventanas, como en el caso de la panera. Otra chica, Cristina, ha hecho intervenciones con piedras pintadas con motivos geométricos, en la fachada de Casa Francho, y la talla de un individuo con barba en un tronco de madera, que también está cerca de su casa. Ana, de Casa del Tereso, también ha estado ocupada haciendo simpáticos muñecos con macetas”.
“Las últimas intervenciones de María han sido una “curuxa” tallada y pintada, colocada en el tronco hueco de un castaño, una calavera pintada en el entorno de la fuente, y varias pinturas realizadas in situ sobre ventanas y puertas de las casas abandonadas. Estas últimas, que llaman mucho la atención, están copiadas de fotografías realizadas por un escritor y fotógrafo leonés, Casimiro Martinferre, publicadas en su libro “Ancares y Bubia. Un viaje al pasado”. El tipo de paisanaje es muy similar al de Ibias de la época y cuentan con la ventaja de tener una gran calidad frente a las que podemos tener nosotros”.
Un vistazo a las fotografías ya nos indica los que se puede lograr
con la unión vecinal, el cuidado del entorno y así poder demostrar que se puede hacer “sin necesidad de grandes medios cuando se cuenta con ideas y entusiasmo para llevarlas a cabo”.
En Villaoril seguirá creciendo el arte, poco a poco, “porque todos tenemos que trabajar y nuestra dedicación es limitada, pero todo el mundo está invitado a venir a visitar el pueblo, que ya de por sí merece una visita, e incluso, participar con alguna intervención artística”, explica ilusionada María del Roxo
