Mañana cenaremos en la calle “Huevos y quebrantos”
El pasado miércoles se presentaba en la villa canguesa el “Corral de Comedias” que se va a celebrar los próximos 28 y 30 en Cangas del Narcea. Una actividad que organiza el Ayuntamiento de Cangas del Narcea, el grupo de teatro del Suroccidente y la Asociación Cultural San Juan Bailón.
Así pues mañana, jueves día 28, habrá cena en la calle en la que podrá degustarse, previa inscripción, un menú en que el plato esencial es “Huevos y quebrantos”
Quizás llame la atención del lector la aparición en el menú de este concreto plato. Nos acercaremos hasta él.
No muchos platos pueden presumir de atesorar una historia tras ellos. Duelos y quebrantos se tiñe de historia manchega tras la mención que de él hace Cervantes en El Quijote en su primera página.
Este nombre nace, según anota el escritor Francisco Rico, en que el citado “duelo y quebrantos” era un plato que no rompía la abstinencia de carne selecta que en el reino de Castilla se observaba los sábados. Es decir, duelos y quebrantos era un plato con el que se podía “quebrantar” el precepto eclesiástico de ayuno y abstinencia que se debía guardar los sábados en los reinos de Castilla.
No obstante, otras teorías aseguran que este plato servía para que en el ofrecimiento religioso del sábado se descubriera a los que no cumplieran con la ley. Hay quienes creen que quebrantos se refiere en este caso más bien a los “huesos quebrantados” del animal, ya que no se comía la carne, sino solamente los menudillos o los sesos.
En aceite de oliva se echarán huevos (según comensales), tres o cuatro dientes de ajo, tocino, chorizo fresco troceado, sesos de cerdo frescos y sal. Acompáñense con pan de hogaza. Escoltando al plato habrá empanadas y otras viandas. La cena está abierta a todo el público y, por 15 euros, pueden retirar el vale correspondiente en la cafetería del Centro Social. Antes habrá pasacalles y teatro con trajes de época, la Bandina del Filandón y reparto de vino e hidromiel. Teatro: “Entre disputas y pleitos” sobre la historia de la construcción de la Basílica canguesa. Ya después de la cena, bailes con la acordeonista Sandra y “servicio de alojería” con vino, frisuelos, hidromiel y otras bebidas (solas o acompañadas)
Todo ello con la venía del corregidor.
