Cerezas para impedir el acercamiento de osos a los pueblos
La Fundación Oso sigue con su programa de la plantación de cerezos lo más lejos posible de los pueblos, una iniciativa que forma parte de las acciones que se incluyen en el proyecto LIFE Osos con Futuro.
Así, durante este mes el equipo de campo, con la colaboración de las patrullas oso de la Fundación Oso Pardo en Asturias, han recogido 52 kilos de frutos de cerezo en árboles de la localidad de Taladrid, en el concejo asturiano de Ibias.
Los frutos han sido trasladados al Vivero Forestal Central de la Junta de Castilla y León, donde se procederá a la limpieza y preparación de las semillas para la producción de plantas.
La cereza es una fruta que atrae a los osos pardos como si de golosinas se tratasen. Sienten pasión por ellas y las buscan con afán. Así, es común que los plantígrados se acerquen a los pueblos, donde tradicionalmente existen huertos frutales, para gozar de este delicioso manjar. Los osos, una vez que encuentran sus ansiadas cerezas comen de noche, aunque algunos continúan el atracón hasta el amanecer o, incluso, se dejan ver durante el atardecer.
Para evitar la inquietud de los vecinos por el acercamiento de estos grandes animales, en peligro de extinción, la Fundación Oso Pardo continúa con su programa de plantación de cerezos lo más lejos posible de las poblaciones. En total, ya llevan más de 71.000 cerezos plantados en Lugo, León, Asturias, Cantabria y Lérida.