2022. Primer día de Novena
Estaba fresca la mañana. Las nieblas cercaban la villa. Carmen dobló hacia la Calle de la Fuente. En ese momento el sonido del campanín de Ambasaguas le llegó nítido. Miró a su nieta Lucía a la que llevaba fuertemente cogida de la mano, y entonces se vio a sí misma, en el mismo momento y en el mismo día, un montón de años atrás de la mano de su abuela.
Comenzó a bajar la calle despacio, absorta en sus pensamientos, ajena a todo lo que podía suceder a su alrededor. No fue algo consciente. Por algún extraño misterio había dejado de ser la abuela y había pasado a ser de nuevo la nieta, aquella nieta de entonces
-¡¿Pero dónde va esa nena tan guapa y tan peripuesta?!
La voz de Sole le llegaba nítida y clara. Ni siquiera se dio cuenta de que el Chicote estaba totalmente cerrado. El momento no era su realidad, ésta era la que estaba viviendo su mente.
Se miró su vestido blanco, impecable, recién planchado para su estreno en día tan señalado.
Miró sonriendo y orgullosa a su abuela a la vez que la tiraba suavemente del brazo para que se percatase de lo que ocurría, para que la mirase otra vez y comprobase que Sole no se equivocaba. Se miró su vestido blanco, impecable, recién planchado para su estreno en día tan señalado. Comenzó alisárselo una y otra vez con las manos deshaciendo imaginarias arrugas.
Notó un fuerte tirón en su brazo. Estuvo a punto de pisar un charco de agua sucia y mancharse los zapatos y el vestido.
-¡Cuidado nena!, ¿no ves los charcos?
En aquellos entonces había muchos en la Calle La Fuente. Cuando no eran de la lluvia provenían de las aguas sobrantes de las tareas del hogar que los vecinos arrojaban a la misma sin miramiento alguno. Con una sonrisa recordó las ganas que pasaba de pisar fuerte en alguno de ellos y hacer que el agua saltase por sus zapatos nuevos. Se reprimía para evitar regañinas y quizá algún castigo
Si la Virgen te ve hecha un adefesio se va a enfadar contigo
-Ten cuidado, Carmen. Si te ensucias, la Virgen, cuando te vea llegar hecha un adefesio, se va a enfadar contigo; y si encima se lo dice a Don Dositeo ¡prepárate!
Un tropezón a le entrada del puente la volvió a la realidad. ¡Menos mal que ya no había charcos ni suciedades!. Con su viaje mental a tiempos pasados, de haberlos habido, su nieta, que tenía sus mismas tendencias que ella a sus años, se habría puesto perdida. Y eso sí, se dijo sonriendo, la Virgen del Carmen también se habría enfadado ahora como lo hacían entonces. No así el cura que en eso habían cambiado mucho las cosas.
-Buenos días Carmen. ¡Vaya guapa que llevas a la nena! Te veo como un poco perdida
-Sí hija sí. Es que venía pensando en otras novenas, en otros abuelos, en otros padres…incluso en otro Cangas
-Eso nos pasa también a nos. Vamos arrea que va empezar.
Era el primer día de novenas y los ritos, costumbre y creencias se repetían monótonos e iguales desde muchas, muchas novenas atrás.
